El encuentro entre el alumno, Santi Valladares y el maestro, Tomás de Dios, estuvo cargado de tensión. Un intenso duelo, desde los primeros compases en los que presionó más el conjunto unionista, pero sin fortuna de cara a la portería defendida por Starna.
Tras un intenso intercambio de ocasiones, llegó el primer gol del partido. We Casas adelantaba al Ceutí tras un saque desde la lateral. We desconcertó al portero con el movimiento de piernas que se lanzó al lado contrario de donde el cuero cruzó la línea de meta.
Con el marcador en contra, Peñíscola buscó con más insistencia la portería de Dani Cabezón pero hasta el minuto 17, los azulillos de Santi Valladares no encontraron puerta. Pani batía a Cabezón, tras un saque de esquina.
Con la igualdad en el electrónico, y a falta de 1' 47'' para el final de la primera parte, se produjo una de esas escenas desafortunadas en el mundo del deporte
En una jugada de ataque de Peñíscola, un jugador del cuadro castellonense cae al suelo. Los colegiados no señalan falta y Anuar, en lugar de iniciar un contraataque, echa el balón fuera, algo que le recrimina su portero. Y en ese momento, Dani Cabezón y Agus empezaron a tener 'unas palabras' que acabaron en un choque de cabezas. Resultado: amarilla para Dani y roja para Agus (con otra pareja arbitral, Dani podría haber visto la segunda parte en la grada), lo que provocó la indignación del banquillo visitante. Todos en la pista y el delegado visitante, expulsado.
Tras unos minutos, de exaltación generalizada, se reanudó el partido para que Manu Orellana, después de varias ocasiones de gol muy claras, pusiera por delante de nuevo a los unionistas. De ahí, a los vestuarios.
Con los ánimos más calmados, tras el descanso, Peñíscola empató el partido gracias al tanto de Luchi.
A partir de ahí, ocasiones para ambos equipos, con errores en ataque y aciertos en defensa en ambos bandos, pero el marcador ya no se movería. Final, aplausos y reparto de puntos.
