En principio, la idea del Ejecutivo era que una vez que la Ciudad se hiciese con el servicio haría, por un espacio de 180 días, una encomienda de gestión, siendo la empresa Tragsa la elegida. Ahora, según Caballas, lo que sopesa es que Trace venda su contrato a la anterior mercantil que explotaba el servicio, la empresa Urbaser.
La formación política recuerda que Urbaser le tiene reclamado a la Ciudad en vía judicial más de 12 millones de euros, “y lo que no sabemos es si con esta operación lo que se pretende es un intento de compensar una mala gestión del servicio, del gobierno, con la empresa Urbaser y así tapar su vergüenzas…”.
Desde Caballas siguen esperando la auditoría sobre la limpieza que habían solicitado y que aprobó el pleno. Los localistas advierten al Gobierno que se han superado los dos meses y, por lo tanto, “estamos ante un nuevo incumplimiento”
Para la formación, las actuaciones descritas no sólo suponen que el servicio esté en precario, si no malgastar innumerables fondos públicos”. Es por ello que se preguntan “en manos de quién estamos?