LOS COMERCIANTES DEL TARAJAL, HARTOS Y DESESPERADOS

"Yo no tengo la culpa de que al lado de mi casa haya una frontera"

Hartísimos, desesperados y cansados. Así están, desde hace años, los comerciantes de los polígonos del Tarajal. Como hartos están los vecinos de la zona y los ciudadanos ante los interminables atascos en la carretera de la frontera. Y es que la situación del Tarajal está enquistada y pocos dan con la clave para conseguir que uno de los principales pulmones económicos de la ciudad sea rentable para todos y no solo para unos pocos.

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photo_camera Los comerciantes están hartos de una situación que consideran enquistada desde hace años / ARCHIVO A.S.

Ceuta Actualidad vuelve a los polígonos del Tarajal para tomar el pulso a un enfermo crónico. Pasan los años y lejos de encontrar una solución entre las partes, la situación se enquista cada vez más. Ya no se trata de un problema exclusivo de los comerciantes del Tarajal, ni de los vecinos de la zona, sino de todos los ciudadanos que sufren interminables atascos para ir a sus casas, al centro de salud del Tarajal, al Hospital o a la frontera. Precisamente esas colas hacen que muchos clientes marroquíes se lo piensen mucho antes de venir a comprar a la ciudad, “algo que malo para los negocios de todo Ceuta”, recuerda a Ceuta Actualidad, el vicepresidente de la asociación de comerciantes del Tarajal, Paco Sánchez.

El principal problema para los comerciantes son “las naves consignas donde se almacena mercancía que no se queda en Ceuta y donde pagan por dormir. Los bultos llegan de fuera a nombre de testaferros lo que provoca un efecto llamada y es entonces cuando se producen los pasos masivos, las avalanchas y las carreras”, explica Sánchez, quien afirma que los empadronamientos en la provincia de Tetuán han aumentado de forma “increíble y sospechosa”. Los empadronados en esa provincia no necesitan un visado para entrar en Ceuta. Una versión en la que coincide Sebastián Antón, comerciante de la zona, quien explica que “si un pase de galletas se paga a 7 euros y el de este tipo de mercancía a 90 euros pues lógicamente hay entradas masivas o quienes optan por dormir dentro de las naves”.

Ambos comerciantes coinciden en señalar la anarquía existente en el polígono. No están tan de acuerdo sobre la actuación de la Administración autonómica y nacional. El vicepresidente de la asociación considera que se hace todo lo posible “y que la Policía intenta mantener el orden público y el coordinador puesto por el Gobierno no puede hacer nada sino cuenta con seguridad privada”. Por su parte, Antón no cree que la actuación sea la adecuada. “Yo puedo poner vigilancia privada en mi negocio pero ¿qué culpa tengo yo de que al lado de mi casa haya una frontera? Y sobre todo ¿quién debe dirigirla? Creo que la respuesta es obvia”, afirma a Ceuta Actualidad. En este sentido este comerciante, con dos negocios en el Tarajal, duda “como ha afirmado el Gobierno que en el Tarajal se hayan invertido 6 millones de euros”.

El día a día del Tarajal no cambia y los comerciantes culpan directamente a las autoridades. “Llevamos años denunciando con nombres y apellidos las naves almacén y nadie ha hecho, de ahí que ahora sea tan difícil cambiar la situación”, asegura Antón, quien abre sus negocios, en la zona conocida como de mujeres, a las 11.30 de la mañana porque “antes la Policía no deja acceder a los clientes y mis trabajadores deben ir con el contrato de trabajo para que les dejen llegar a las naves”.

La solución: el cierre del paso del Biutz y la apertura del Biutz II, una obra terminada pero aun cerrada sin previsión de entrar en funcionamiento en próximas fechas. Para el vicepresidente la solución pasa también por regularizar los negocios “y que no sean tapaderas de comercios ilegales”.