vecinos, porteadores y empresarios lamentan los perjuicios que se les ocasionan

La obra en la N-352 levanta quejas y llamadas a la "paciencia"

Las obras que se ejecutan para mejorar los accesos han dejado aislado a los residentes en la zona y dificultan el acceso de las personas que a diario acuden al polígono comercial a trasegar mercancía.

Vecinos, porteadores y empresarios de El Tarajal II han unido sus quejas por los perjuicios que les ocasionan las obras de mejora que se ejecutan en el acceso desde la 352 al polígono comercial y las barriadas Príncipe Alfonso y Felipe. Los trabajos han dejado aislado a los residentes en la zona y dificultan el acceso de las personas que a diario acuden a las instalaciones comerciales a trasegar mercancía.

Muchos de ellos se ven obligados a trepar por un talud con el fin de llegar hasta la zona del polígono, una maniobra de la que a menudo son disuadidos por las fuerzas de seguridad. La mayoría se ven obligadas a dar un rodeo por Loma Colmenar para llegar a su destino.

Aunque la obra es competencia de la Administración General del Estado, el Gobierno de la Ciudad ha reclamado “paciencia” a los vecinos afectados. “Una obra de esta envergadura bien merece la molestia que supone dar un rodeo para llegar a la playa”, ha considerado hoy el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, quien ha llegado a comparar los perjuicios a los afectados que trae consigo la obra que se ejecuta con los que sufre cualquier particular cuando hace obras en su casa: “El resultado final es que la casa está muchísimo mejor”.

El portavoz ha asegurado que el Gobierno consultará a la Delegación del Gobierno si se puede tomar alguna medidas para reducir las molestias ocasionados a residentes y trabajadores.