Insiste en que no ha habido negativa al "no haber petición"

El Obispado niega que se haya solicitado el centro de Nazaret para acoger menores

El Obispado sostiene que las instalaciones de Nazaret están "en estado ruinoso e inhabitable".

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photo_camera Rafael Zornoza, obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta (REDACCIÓN)

El Obispado de la Diócesis de Cádiz y Ceuta ha emitido un comunicado para defender su postura respecto a los alojamientos de inmigrantes y al trato dispensado a los mismos por la Iglesia.  

Textualmente se dice que "ante las opiniones publicadas en algunos medios de comunicación sobre la atención a los emigrantes en la Comunidad de Ceuta por parte de la Iglesia, este obispado se ve en la necesidad de precisar lo siguiente:

  1. En ningún momento de esta crisis migratoria las autoridades de Ceuta han solicitado a la diócesis las instalaciones de Nazaret; por tanto, no es cierto que la iglesia diocesana se haya negado a ceder dicho inmueble para acoger a los menores, porque nadie lo ha solicitado.
  2. Como se ha manifestado en las recientes informaciones, dichas instalaciones de Nazaret están en estado ruinoso e inhabitable, razón por la que tuvieron que ser canceladas. En los años posteriores a su desalojo en el año 2015 el deterioro se ha agravado y no pueden ser habitadas sin una profunda remodelación, y sería asumir un riesgo sin las garantías necesarias para la integridad de las personas.
  3. La diócesis de Cádiz y Ceuta trabaja intensamente con los emigrantes, a los que socorre en las dos orillas del Estrecho. En el curso pasado atendió cerca de tres millares de migrantes de diversos modos y en sus variadas necesidades.
  4. En la reciente crisis migratoria la iglesia de Ceuta ha estado permanentemente presente, desde el inicio, atendiendo con ayuda humanitaria a los emigrantes, tanto adultos como menores, y en permanente colaboración con las autoridades de la ciudad. Tanto la Delegación de Migrantes con sus trabajadores en sus instalaciones como Cáritas Diocesana han socorrido a diario a centenares de emigrantes. Durante muchos días los voluntarios han repartido 600 y hasta 700 bolsas de comida, y se ha hecho una llamada a colaborar en la que han participado personalmente o con sus numerosos bienes, también de Cádiz y de otras diócesis.
  5. Esta actividad ha sido alentada y acompañada desde el primer momento por el Sr. Obispo que se ha desplazado tres veces en un mismo mes a la ciudad y se ha reunido con los equipos y hecho presente en las actividades, incluso en el reparto de alimentos, siempre en continua comunicación con las autoridades locales así como con Cáritas Nacional y el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española.