PACO LAGARES

38 años junto a Apolo

Bajo la mirada escrutadora del dios Apolo, que se asoma desde su relieve labrado en la pared, Paco Lagares se afana tras la barra de su bar, como ha venido haciendo a lo largo de los últimos 38 años. Más de siete décadas  en la hostelería no han bastado para que Lagares se plantee la jubilación porque, como se teme, “el que se jubila la palma”.

Bajo la mirada escrutadora del dios Apolo, que se asoma desde su relieve labrado en la pared, Paco Lagares se afana tras la barra de su bar, como ha venido haciendo a lo largo de los últimos 38 años. Más de siete décadas  en la hostelería no han bastado para que Lagares se plantee la jubilación porque, como se teme, “el que se jubila la palma”.