Vayan despidiéndose de los autobuses actuales porque en breve la flota comenzará a experimentar cambios muy significativos que sobre todo redundarán en el usuario.
Los primeros cambios los veremos a mediados de abril cuando lleguen a la ciudad 14 autobuses híbridos: ocho vehículos de diez metros y medio con 26 asientos y una capacidad total de 86 personas. Por otro lado, seis coches de doce metros y medio con 31 asientos para 106 personas.
La principal característica de estos vehículos es que apenas contaminan, las emisiones son mínimas. Son autorecargables y van a posibilitar un ahorro de combustible del 30%.
Además, el usuario va a observar mejoras en la accesibilidad: mensajes sonoros en las paradas, información en braille, dos zonas para personas con discapacidad en el interior de los autobuses y doble rampa de acceso. El vehículo será mucho más confortable con asientos ergonómicos y más espacio en el interior. Y mejoras en la seguridad: se van a colocar cámaras en el interior de los vehículos, habrá puntos de recarga USB, mejor señal de WIFI, una APP donde consultar información de las líneas…
Será a final de año cuando lleguen los dos vehículos eléctricos. Los autobuses se hacen en Alemania y pasan por Madrid donde se le colocan los equipos adicionales.
Los segundos cambios más significativos los veremos en un par de años cuando se produzca la renovación total de la flota de autobuses: 23 vehículos nuevos y dos microbuses para acceder a zonas complejas de Ceuta.
Al mismo tiempo, está previsto que a finales de 2024 esté operativa la nueva nave que albergará a todos los autobuses y que se va a ubicar en la zona del Puerto. “El servicio va a dar un salto cualitativo importante. Ceuta va a estar al mismo nivel que cualquier empresa municipal de España”, decía hace unos días el gerente de Amgevicesa, José Luis Fernández Medina, en una entrevista concedida a RTVCE.
