El doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense y miembro del Cuerpo Superior de Administraciones Civiles del Estado, Adolfo Hernández Lafuente, ha presentado este lunes en la biblioteca «Adolfo Suárez» su libro «El largo camino hacia la autonomía», una reflexión sobre la vigencia, limitaciones y desarrollo potencial de los estatutos de autonomía de Ceuta y Melilla. Hernández, considerado padre del estatuto ceutí, ha estado arropado en el acto de presentación por el presidente del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, y el presidente del Instituto de Estudios Ceutíes, José Antonio a Alarcón.
«El largo camino hacia la autonomía» aborda cuestiones como el ajuste constitucional de los territorios de Melilla y Ceuta, las disfunciones que las dos ciudades soportan, el deslinde entre los fundamentos estatutarios del régimen local y el autonómico, la elección de un nuevo modelo de desarrollo autonómico, la potestad legislativa, la ampliación de competencias y la falta de garantía constitucional de su derecho a la autonomía
Hernández Lafuente ha lamentado que, desde la aprobación de los estatutos de las dos ciudades autónomas, no se hayan promovido iniciativas dirigidas a evaluar la eficacia de estos textos legales ni ponderado la posibilidad de su modificación. «Todos los estatutos sufrieron y se sometieron a una revisión, a un análisis sobre qué efectos producía, qué problemas planteaban, y se abordaron las modificaciones necesarias –ha explicado el profesor Hernández Lafuente- Con los de Ceuta y Melilla, unos estatutos muy experimentales en los que tenemos una comunidad superpuesta a un ayuntamiento, había que haber hecho lo mismo, pero han pasado 28 años desde su entrada en vigor y, que yo sepa, no se ha hecho examen, diagnóstico, revisión o valoración alguna».
El libro «El largo camino hacia la autonomía» es hijo del informe «La adecuación de las ciudades de Ceuta y Melilla a la organización y funcionamiento del Estado autonómico», un texto avalado por el Observatorio de Ceuta y Melilla y presentado en el Congreso de los Diputados el pasado marzo.
En el acto de presentación de aquel documento en la Cámara Baja, Hernández Lafuente ya subrayó las limitaciones que presentan los estatutos de autonomía de Ceuta y Melilla, entre las que citó la incapacidad de los gobiernos de las dos ciudades para interponer recursos de inconstitucionalidad y conflictos de competencia ante el Tribunal Constitucional y la falta de competencias legislativas. Ambas carencias, subrayo entonces el autor, favorecen la aparición de desajustes en ámbitos de gestión como la educación o la sanidad.
