el comité acuerda suspender el servicio en las líneas 4 y 8 desde mañana

Los trabajadores de los autobuses urbanos recurren a la Inspección de Trabajo y amagan con una huelga

Trabajo deberá determinar si, tal y como alega el comité de empresa de Hadú Almadraba, los conductores de las líneas 4 y 8 están expuestos a un riesgo "grave e inminente". Dos autobuses fueron asaltados el pasado domingo en Loma Colmenar y la Rotonda del Quemadero.

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photo_camera Autobús de la Hadú Almadraba, junto al Mercado Central (C.A./ARCHIVO)

El comité de empresa de los autobuses Hadú Almadraba no descarta recurrir a la huelga si, finalmente, los conductores son obligados a retomar los servicios de las líneas 4 y 8. Los trabajadores han decidido dejar de cubrir desde mañana estos itinerarios, en dos de cuyas paradas se produjeron el domingo pasado.

Los representantes sindicales han interpuesto esta mañana ante Inspección de Trabajo una denuncia cuya redacción alude al artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. En él, se reconoce el derecho de los trabajadores a interrumpir la actividad y abandonar su puesto en el caso de que se encuentren expuestos a un riesgo “grave e inminente”. El inspector de trabajo deberá determinar ahora sin las condiciones de peligrosidad esgrimidas por el comité de empresa concurren en el presente caso.

“Nosotros vamos a parar, y si el inspector de trabajo dice que tenemos que continuar, entonces iremos a la huelga”, ha advertido el presidente del comité, José Antonio Blanco.

La movilización de los trabajadores es consecuencia de la advertencia formulada por la Consejería de Gobernación, que ha revelado su intención de abrir un expediente a la empresa si finalmente no se cumplen los servicios acordados que en el contrato con la Ciudad. Los trabajadores ya anunciaron ayer que limitarían el servicio de las líneas 4 y 8 a un horario establecido entre las ocho de la mañana y las tres de la tarde. El expediente con el que ha amenazado Gobernación ha sido recibido como una “provocación” por los trabajadores, quienes, en respuesta, resolvían a primera hora de esta mañana suspender totalmente el servicio.

Mientras, la Ciudad ha anunciado su intención de solicitar a la Policía Local un informe para determinar si los servicios contemplados en la concesión a Hadú Almadraba se cumplen tal y como figura en el contrato.

 

Asaltos a autobuses

El origen del conflicto planteado por los trabajadores hay que buscarlo en los dos atracos cometidos contra otros tantos autobuses el pasado domingo en el plazo de apenas cinco horas.

El primero de ellos se registró pasadas las dos y media de la tarde cuando dos jóvenes abordaron el autobús de la línea Hadú Almadraba en la parada de Loma Colmenar, situada detrás del colegio Reina Sofía. Uno de ellos, que se encontraba en dicha parada, subió al autobús y cuando iba a pagar el billete sacó un bote de spray del bolsillo y esparció su contenido por el interior del vehículo. El gas produjo en el conductor y la única pasajera del vehículo irritación en los ojos, lágrimas, ceguera parcial, así como acaloramiento en la cara y dificultad para respirar.

Aprovechando la confusión, se subió al autobús otro joven que portaba un arma larga, que resultó ser una réplica, y encañonó a los dos ocupantes del autobús a la vez que le pedía al conductor que le entregara todo. La Policía Nacional detenía horas después a dos individuos implicados en el atraco.

El segundo incidente se produjo a las nueve y media de la noche en la parada de la Rotonda del Quemadero. En este caso, el autobús fue abordado por cuatro jóvenes encapuchados, uno de los cuales permaneció en el exterior sujetando la puerta. Los asaltantes portaban un arma corta tipo pistola, un hacha de cocina y un destornillador de grandes dimensiones. Los individuos golpearon con sus armas distintas partes del autobús para intimidar al conductor, al que le pidieron que les entregase la recaudación.