Miles de ceutíes han venido al mundo gracias a la veteranía, la sapiencia y la pericia de Paquita Ramírez. Durante más de cincuenta años, la matrona más conocida de Ceuta ha trabajado sin descanso, en la vieja Cruz Roja de Real 90, en las casas, en el Instituto Social de la Marina, en el Hospital Militar.
Hoy día vive un retiro dorado que dedica a su afición a la pintura. Ha obtenido distintos reconocimientos como la Orden de Sanidad, la Medalla al Mérito al Trabajo o el premio María de Eza que concede la Ciudad de Ceuta.
