El próximo domingo, 10 de julio, la comunidad islámica de Ceuta estará de celebración, gracias a una de las fiestas más importantes del calendario musulmán, el Eid al-Adha o Pascua del Sacrificio. Tras la apertura de la frontera muchos ceutíes tenían previsto cruzar a Marruecos para pasar este día con la familia de vive allí, pero, tras la dinámica de la OPE del pasado fin de semana, muchos han cambiado sus planes y ahora están teniendo problemas para encontrar el animal que se ajuste a sus deseos.
Las explotaciones ganaderas de la ciudad ultiman sus ventas de las pocas reses que quedan. En la explotación ganadera de 'Juan Vallejo Salado' apenas tienen media docena de chivos a la venta. El resto de animales que hay en la granja “ya están vendidos” cuenta Karima, que guarda a los animales ya venidos hasta su recogida el día antes o ya el mismo domingo por la mañana, dependiendo si cuentan con lugar en sus casas. La jornada previa, asegura Karima, esposa del dueño de la ganadería, desde por la mañana hasta por la noche, será un constante ir y venir de compradores que llegan a por el animal con antelación.
“Ahora mismo nos quedan aquí sólo unos cuantos chivos, pero los demás ya tienen sus propietarios que han hecho la reserva y lo tenemos aquí hasta el sábado, que es cuando empiezan a retirarlos”, relata Karima mientras un par de compradores se acercan a la explotación, preguntando si hay corderos. La respuesta es “no” pero aún con la negativa los posibles compradores entran en los corrales para ver a los animales.
“Desde el año antes de la pandemia ya empezaron a haber problemas para traer animales” y a falta de 3 días para el Eid Al Adha son muchos los que se quedarán sin cordero. “Unas doscientas familias calculamos que no podrán tener cordero. Nosotros, aunque pedimos permiso el día cinco para traer más, nos lo han denegado”.
Este año el precio de los corderos se ha disparado. “60 euros más que el año pasado”. Un cordero cuesta 280 euros mientras que un chivo ronda los 180 euros, “pero la gente quiere un cordero”. La diferencia de peso entre las dos clases de animales es muy evidente.
Muchos ganaderos no quisieron pillarse los dedos trayendo más animales porque eran muchos, y siguen siéndolo, los ceutíes que tenían pensado pasar la fiesta en Marruecos, pero tras el colapso en la frontera de este fin de semana, algunos han cambiado de opinión y ahora les cuesta encontrar el animal que buscan.
Uno de los clientes abandona la explotación de Juan Vallejo Salado y comenta que buscará en otra ganadería, como Madrile, “dicen que viene un camión esta tarde. A ver si hay suerte” comenta antes de marcharse.
