A remojo y con resbalones, la Cabalgata se empapa para volver a coger la calle

Las fuertes precipitaciones no han impedido que la organización cancele el último acto de Carnaval, que se ha celebrado después de dos años suspendido por la pandemia.

Salir si o si, aunque llueva, truene o diluvie. Ha sido la máxima que han mantenido desde el área de Festejos durante toda la jornada del sábado y que, finalmente, han cumplido. Ni las predicciones de la AEMET, que apuntaban a un 100% de probabilidad de precipitaciones, ni los pronósticos hechos realidad han frenado que la Cabalgata de Carnaval se haya echado a las calles de Ceuta, que no pisaban desde hacía dos años con motivo de la suspensión por la pandemia.

Aunque las peticiones vía redes sociales para que se pospusiese o suspendiese se habían difundido durante toda la mañana, la primera batea- la de ‘Los Popi’-, partía de Maestranza media hora antes de lo fijado en el programa oficial. A las 18.00 horas salía dirección Paseo de las Palmeras, con la batea tapada para evitar que los equipos electrónicos se mojasen y tomando velocidad a lo Usain Bolt para poner fin a un paseo sobre mojado que no ha sido ni el esperado, ni el más agradable. Eso sí, las agrupaciones no han salido, y las bateas han optado por no hacer parada en el camino.

Pese al peligro que suponía exponer equipos electrónicos, y los resbalones que se han sucedido desde antes delIMG_408 inicio, los pocos ceutíes que se han atrevido a exponerse a las inclemencias meteorológicas han podido disfrutar de los colores y sonidos de un final de carnaval inédito o, al menos, como muchos comentaban, nunca antes vivido.