Estando en la parada de Plaza de los Reyes, un usuario del taxi se disponía con su familia a coger un taxi, un servicio público que cuenta con ayudas de la administración local.
Este es el relato de una situación anómala en la que un conductor de taxi prefiere comerse un helado a cumplir con su trabajo:
«Llevamos tres maletas pequeñas, suficiente para pasar un fin de semana. Me acerco al taxi número 85. El conductor me dice que está libre. Pero mi sorpresa llegó cuando veo que el conductor sigue en el interior del vehículo, viendo como meto las maletas en el maletero y el hombre permanece pasivo y siempre dentro del taxi.
Ya con las maletas dentro del taxi, le comento que no hace falta que me ayude que ya lo hago yo. Ni corto, ni perezoso, me dice que se está "comiendo un helado".
Este hecho enfurece a mi mujer y a mi hija, así que decidimos bajar las maletas del vehículo e ir al siguiente taxi».
Hasta aquí el relato, ahora llega el turno de las preguntas que hace este usuario del taxi.
«¿Para estos son las ayudas al taxi? Tanto como se lucha, desde las administraciones y organismo públicos y privados, para que un desagradecido se cargue una profesión que es la cara de nuestra ciudad.
Este no es un taxista y el propietario del número 85 debería de recapacitar a quien contrata.
Por cierto cuando me dirigí al otro taxi, el conductor, 'el flojo' me dijo que el helado estaba "buenísimo" a lo que conteste que “te aproveche”.
Esta denuncia que se ha hecho por redes sociales ha tenido respuesta, por la misma vía, de un taxista.
«Aviso a todos esos usuarios del taxi que están descontentos con el trato, la higiene del vehículo y/o del conductor, la falta de profesionalidad u otra carencia que afecte a un buen servicio. Hay que dar parte a la policía local.
Todos queremos que la situación cambie pero nadie se involucra. Todos nos quejamos pero lo hacemos de una manera inapropiada. Repito: dar parte a la policía local.
Es la única forma de hacer algo para el buen funcionamiento del servicio.
Pedir factura si se está en desacuerdo con lo cobrado. Recordar el número del taxi o incluso pedir el libro de reclamaciones.
Pero, por favor, hacer quejas públicas en redes sociales es totalmente inútil». Así zanja, en redes sociales, su respuesta.
