Los trabajadores de la empresa municipal Obimasa han decidido volver a suspender las movilizaciones después de que la Administración y los representantes sindicales hayan abierto una nueva vía de diálogo en las últimas horas. La plantilla había retomado ayer las concentraciones diarias ante las puertas del Ayuntamiento para exigir la entrada en vigor del nuevo convenio colectivo que trabajadores y empresas acordaron el pasado mayo.
La Ciudad ha facilitado esta mañana a la representación sindical un informe con las objeciones que la Administración opone al texto del convenio y que han impedido su entrada en vigor.
Tanto CCOO como UGT han mostrado su convicción de que las diferencias en la mesa de negociación pueden superarse sin afectar a los intereses de los trabajadores. El representante de UGT en la Ciudad Autónoma, Antonio Ramírez, se mostraba este miércoles esperanzado en que, finalmente, se alcance un acuerdo. “Las diferencias son mínimas, pues son de opinión y no de carácter legal, por lo que nos parece que son solventables”, ha declarado Ramírez ante la prensa.
Los sindicatos estudiarán el informe facilitado por la Ciudad para, a continuación, exponer sus conclusiones, «negociadas y consensuadas», a los trabajadores, que decidirán por mayoría la estrategia que se adoptará para defender su reivindicación. «A expensas del estudio del informe por parte de la otra representación sindical, estamos a la espera de las dos convocatorias expuestas: la primera para trabajar de manera conjunta con la UGT y la segunda, para finalizar la negociación con un documento que sí pueda obtener el visto bueno de los servicios jurídicos de la empresa», asegura CCOO en un comunicado.
El documento recoge la imposibilidad de ocupar superiores categorías de manera estable sin un proceso selectivo y la inviabilidad de incorporar las 35 horas de trabajo en el convenio colectivo. Frente a ello, UGT ha argumentado que existe un acuerdo del Consejo de Gobierno de 2018 que establece la jornada de 35 horas para los trabajadores de la Ciudad, acuerdo que se ha incorporado a los convenios colectivos firmados en otras empresas públicas como Obimace o Amgevicesa. “Para nuestra sorpresa, se nos dice ahora que esto fue un error, que es como decir que los convenios de Obimace y Amgevicesa son ilegales”, asegura el ugetista Ramírez.
Paralelamente, la representación social ha planteado en la mesa de negociación la recuperación de los pagos de los planes de pensiones, un derecho recogido en el actual convenio colectivo.
