Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, gestionado por la empresa Clece, han denunciado la situación de inestabilidad laboral en la que se encuentran y que, según han argumentado hoy en rueda de prensa, está afectando a la calidad de la atención que se presta a los usuarios.
Las profesionales del servicio, además de criticar la existencia de contratos “pésimos” de apenas 25 horas, han puesto de manifiesto el malestar existente en el seno de la plantilla ante las condiciones de trabajo impuestas por la dirección. Las trabajadoras denuncian que no se aplican los tiempos de descanso reconocidos en convenio, se introducen modificaciones de cuadrantes de las que se informa fuera de la jornada laboral y no se respetan los derechos digitales de la plantilla. Las empleadas de Clece han llegado a acusar a la empresa de acosar a la plantilla con llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp recibidas una vez finalizada la jornada laboral.
Según sostienen las afectadas, los cambios constantes de cuadrante perjudican directamente a unos usuarios que, por la naturaleza de sus circunstancias, precisan tener una profesional de referencia que se convierta en la persona que los atienda habitualmente. “Las caras habituales son muy importantes y estos cambios no hacen sino generarles desconfianza”, subrayan las trabajadoras.
Las portavoces de la plantilla también critican que la dirección no contemple como jornada el tiempo que las trabajadoras invierten en el desplazamiento de uno a otro domicilio.
Según han explicado las representantes de la plantilla, Clece dispone de algo más de un centenar de trabajadoras para la prestación del servicio.
