La Ciudad promoverá un estudio que permita evaluar la adaptación de los vehículos eléctricos a las necesidades del parque móvil municipal. Con este fin, la administración local ha adquirido cinco coches eléctricos cuyo funcionamiento será supervisado a lo largo de un año por los técnicos de la empresa municipal Procesa. Los datos que se obtengan de este trabajo perfilarán el plan de movilidad sostenible que tiene proyectado diseñar el Gobierno local.
Los vehículos, adquiridos a cargo de los fondos europeos Feder, han sido asignados a la patrulla ecológica, el servicio de Industria y Energía de la Ciudad, la Consejería de Medio Ambiente y la empresa de aguas Acemsa. Todas estas entidades ejercerán un control diario sobre los consumos de los automóviles.
La Ciudad ha instalado cuatro puntos de recarga en el aparcamiento de la Manzana del Revellín y un quinto en la sede del Parque Móvil. Según las estimaciones de Procesa, cada uno de los coches invierte entre 6 y 7 horas para la recarga completa de sus baterías, un tiempo que se considera compatible con las necesidades de la flota municipal. La autonomía de cada uno de los vehículos adquiridos es de 150 kilómetros.
