Los miembros del Comité Federal del PSOE ya están sentados aunque esperan a que se incorporen los miembros de la Mesa casi cuatro horas después de que estuviera convocada. La confusión es total en Ferraz, donde se siguen haciendo cuentas para conocer los apoyos con los que cuenta cada uno de los sectores. La lucha está ahora en si los miembros de la Ejecutiva de Pedro Sánchez pueden votar o no en el cónclave.
Los críticos defienden que no pueden hacerlo dado que la Ejecutiva federal está "disuelta" y por tanto esos 18 integrantes no están legitimados para votar.
Las discrepancias de la Ejecutiva en funciones y el sector crítico sobre las cuestiones que se votarán en el Comité Federal, la constitución de la Mesa y el censo del Comité Federal han paralizado el comienzo del cónclave socialista.
Durante las negociaciones, que aún continúan, Pedro Sánchez ha visto como muchos de sus hasta ahora partidarios tratan de alcanzar acuerdos con los críticos, según varias fuentes. Así, varios afines a Sánchez se "han puesto de perfil" en plenas discusiones, según ha podido saber Estrella Digital de fuentes internas.
Otras fuentes apuntan directamente a que Sánchez y Luena se han quedado solos, algo que han desmentido afines al aún secretario general de los socialistas a este periódico.
El cruce de informaciones que se filtra por las paredes de Ferraz es confuso y no aclara la situación que se vive dentro de la sede, en cuya puerta los periodistas siguen agolpados esperando poder entrar.
Retraso por las negociaciones
El retraso para el inicio del Comité Federal, ha comenzado con los enfrentamientos para acordar la elección de la Mesa del Comité Federal, que finalmente presidirá Verónica Pérez, ahora la Mesa debate sobre el censo de miembros del Comité Federal así como los puntos del orden del día que se debatirán.
Al comienzo, los afines a Sánchez y los detractores no se ponían de acuerdo sobre si el Comité Federal lo debe constituir la dirección en funciones o la Mesa.
De este modo, la sesión, que estaba convocada a las 9.00 horas, no ha comenzado casi dos horas después.
La convocatoria, acordada por la Ejecutiva en funciones el pasado jueves, fija dos puntos: dar cuenta de la dimisión de los 17 miembros de la Ejecutiva y convocar el congreso en noviembre y las primarias a secretario general el 23 de octubre.
Los críticos, en cambio, quieren que se certifique que la dirección está disuelta y que se nombre una gestora que pilote al partido hasta celebrar el congreso una vez que se forme el gobierno.
Las reuniones del Comité Federal se celebran a puerta cerrada.
La única parte en abierto es la intervención inicial de Pedro Sánchez, si bien en esta ocasión, ha renunciado a intervenir ante la situación de interinidad en la que se encuentra tras la dimisión de varios miembros de su Ejecutiva.
