Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Interpol, han detenido a diez personas por compartir presuntamente pornografía infantil a través de aplicaciones de mensajería instantánea, además de utilizar servicios de almacenamiento en la nube para compartir este contenido de manera masiva. Los arrestos se han practicado en la Comunidad de Madrid. Además, hay dos investigados en Murcia y en la localidad alicantina de Alcoy. En los registros se han intervenido ocho teléfonos móviles y diversos soportes electrónicos con contenido de pornografía infantil.
La investigación se inició gracias a denuncias ciudadanas que alertaron de grupos desde dónde se distribuía esa clase de material. La Unidad Central de Ciberdelincuencia monitorizó los grupos desde donde se podría estar compartiendo el material pornográfico. La investigación permitió recopilar datos que sirvieron para localizar a cinco personas en España, dos en Brasil y cinco en Colombia.
Los investigadores pudieron constatar que los delincuentes utilizaban dos formas para la distribución de este material: la primera, a través de envío directo de imágenes al grupo; otros, buscando proteger más su privacidad, enviaban enlaces a sitios de almacenamiento en la nube.
La investigación se centró sobre aquellos que realizaban actividades en el grupo de distribución de imágenes. De esta manera se detectaron seis usuarios españoles y otros de diferentes países.
Dos menores de edad entre los detenidos
Uno de los menores compartía enlaces de pornografía infantil y utilizaba correos efímeros, los cuales desaparecían después de un periodo de tiempo predeterminado para evitar dejar rastro. Durante el registro, aunque borraba el material de su ordenador se pudo recuperar un vídeo indubitado además de dispositivos USB escondidos.
Otro de ellos actuaba en varios grupos diferentes, en los que mantenía un perfil bajo pero muy activo. Durante el registro en su domicilio se detectó abundante material de pornografía infantil, que saturaba su teléfono móvil y se pudo comprobar que usaba diferentes programas de mensajería instantánea para presuntamente cometer este tipo de acciones delictivas.
