La nueva Ley de Bienestar Animal va dirigida a proteger a los animales domésticos y salvajes en cautividad. Pretende acabar con el abandono, el maltrato y garantizar el sacrificio cero. En septiembre previsiblemente entrará en vigor esta normativa que impone nuevas obligaciones a los dueños de animales de compañía. Para saber a qué especies afecta, la ley establece que se creará un listado.
La nueva norma endurecerá las penas por maltrato, con multas que irán desde los 500 hasta los 200.000 euros en los casos más graves. Los propietarios de animales domésticos, especialmente perros, deberán cumplir una serie de obligaciones en el momento en que entre en vigor.
Obligaciones para los propietarios de perros
- Contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, sea cual sea la raza y tamaño del perro
- Realizar un curso obligatorio. Todas las personas que quieran tener mascota deberán realizar un curso, mientras que aquellos que ya sean dueños de una, tendrán un plazo de dos años para hacerlo. Se desconocen los detalles sobre la formación, lo que sí está confirmado es que será un cursillo gratuito y será online
- Los perros deberán superar un test o prueba de sociabilidad. Los que no lo consigan tendrán que salir con bozal y correa corta hasta que la aprueben tras pasar por un adiestrador. No habrá consideración de razas potencialmente peligrosas
- Un perro podrá estar solo en una vivienda un máximo de 24 horas. En el caso de un felino, el límite será de tres días. Se prohíbe que los animales vivan en balcones o sótanos. La multa puede alcanzar los 10.000 euros
- Los animales deberán estar integradas en el núcleo familiar, en buen estado de limpieza e higiene. Si no es posible, deben permanecer en un alojamiento adecuado
- La reproducción incontrolada se deberá evitar, incluso entre animales del mismo hogar, mediante la esterilización. La cría solo podrá ser llevada a cabo por criadores autorizados
- Quedará prohibido dejarlos dentro de vehículos cerrados, sometidos a condiciones meteorológicas que pongan su vida en peligro
- No podrán dejarse atados ni deambulando por espacios públicos sin supervisión
- No deben depositar sus excrementos y orines en lugares de paso habitual. Si ocurre, el titular debe limpiarlos con productos biodegradables
- Facilitar los tratamientos veterinarios que la Administración considera obligatorios
