El nuevo presidente de Estados Unidos ha comparecido ante sus seguidores en la sede del Partido Republicano en el Midtown Hilton, en Nueva York, tras conocerse su inesperada victoria frente a Hillary Clinton. Trump se ha comprometido a ser "el presidente de todos los estadounidenses" y ha pedido que los ciudadanos "trabajen juntos para unificar el país y reconstruir el sueño americano."
"Amo a este país", ha concluido el que será el 45º presidente de Estados Unidos, tras pronunciar un discurso en el que también ha tenido palabras para hablar de su proyecto económico. "Tenemos un gran plan económico, vamos a doblar nuestro crecimiento. Seremos la mayor economía" ha dicho el republicano. También ha tenido palabras para tratar de tranquilizar a la comunidad internacional, inquieta durante los últimos días ante una eventual victoria de Trump. "Nos vamos a llevar bien con todos los pueblos y naciones que quieran llevarse bien con nosotros", ha aseverado el nuevo presidente.
El magnate inmobiliario y ex estrella de 'reality show' ha comparecido en un tono mucho más calmado que en la campaña, incluso ha felicitado a Hillary Clinton por una campaña dura.
El republicano ha sobrepasado con creces los 270 votos electorales y la propia Hillary Clinton ha reconocido su victoria con una llamada telefónica, ya que ha decidido no comparecer esta noche. El jefe de campaña de Hillary Clinton ha salido ante los seguidores demócratas apostados en el cuartel general de Hillary Clinton en Brooklyn, Nueva York, y ha anunciado que la candidata demócrata no comparecerá esta noche ya que "aún se puede esperar un poco más" a los resultados de los estados que aún quedan por arrojar datos.
Trump ha mantenido los estados tradicionalmente republicanos y ha dado una dura batalla en los oscilantes, aunque las victorias en los estados decisivos de Florida, Carolina del Norte y Ohio han sido determinantes. Es más, el candidato republicano ha arrasado en Ohio con casi 9 puntos de diferencia sobre Clinton (52,1% frente a 43,4%, según la CNN). Se trata, además, de una victoria con una especial importancia simbólica: ningún presidente republicano ha llegado a la Casa Blanca sin haber ganado allí. El republicano se ha quedado también con Florida, estado en el que hay predominancia de latinos, donde se ha impuesto por dos puntos (49,1% frente a 47,7%) .
Los últimos datos apuntan a que los republicanos tendrán también el control del Senado y de la Cámara de Representantes.
