A preguntas de los periodistas, la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, ha explicado que mantener la estatua en el almacén, donde se guardó en una caja de madera tras su retirada, es la decisión que se ha adoptado "de momento" y el Gobierno no ha pensado nada más al respecto.
Según Treviño, la decisión de no avisar a los medios de comunicación de la retirada fue del presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, y ha aclarado que la Consejería de Cultura no se encarga del protocolo de prensa, sino que eso corresponde al Gabinete de Comunicación de la Ciudad Autónoma.
En cualquier caso, ha asegurado que el protocolo que se ha seguido no pretendía "ocultar nada" ni guardar silencio, sino evitar que se pudiera generar una "aglomeración excesiva", ya que "estamos en medio de una pandemia".