El Gobierno francés ha llamado la atención sobre el rápido proceso de radicalización vivido por el autor de la matanza de Niza, Mohamed Lahouaiej Bouhlel. El ministro del Interior galo, Bernard Cazeneuve, ha informado de que el terrorista nunca viajó a Siria y ni tan siquiera era asiduo de las mezquitas.
Estas circunstancias han llevado a Cazeneuve a alertar sobre las dificultades que encuentran las autoridades para combatir este tipo de terror. “Estamos ante individuos sensibles a los mensajes del Estado Islámico, que perpetran acciones extremadamente violentas sin necesariamente haber combatido, haber sido entrenados o disponer de armas destinadas a la comisión de crímenes masivos", ha señalado.