Los hechos ocurrieron mientras los agentes realizaban el control habitual en la zona habilitada para la inspección de vehículos que embarcan diariamente con destino a Tánger.
Durante el registro de un vehículo, los agentes hallaron ocultos en la rueda de repuesto y debajo de los asientos traseros, la cantidad de más de 1300 teléfonos móviles de diferentes marcas (Apple, Samsung, Xiaomi y Aquos), cuyo valor en el mercado supera los 125.000 euros.
El vehículo iba ocupado por dos personas de origen marroquí que no presentaron ninguna documentación que amparase el origen legal de los terminales, los cuales han quedado intervenidos en dependencias de la Aduana de Tarifa.
Los agentes han podido saber que los teléfonos han llegado a Tarifa procedentes de otros países europeos y han abierto una investigación para verificar su posible un origen ilícito.
