La campaña consiste en una recreación de una conversación de WhatsApp entre dos hombres y uno le pregunta a otro si sigue en Tinder, el otro, en un alarde de masculinidad sin precedentes, le responde que no porque al entrenar en ese gimnasio tiene "un rollo en cada gym".
Estos carteles han saltado rápidamente a las redes sociales y muchos usuarios han criticado con dureza el mensaje que transmite y que algunos han considerado como "diálogo de memos".
Además, muchas mujeres han comentado que la campaña las trata "como mercancía".
Yo no sé si los de @BasicFit_ESP no saben a qué se dedican porque con esta publicidad no sabría yo si es un gimnasio o un lugar de citas e intercambio sexual ... Porque desde luego , venderte como "tengo un rollo en cada uno...." Madre mía qué mal de la psiquis estamos. pic.twitter.com/or0H5KIkCJ
— Julian Marin (@JulianMarin) 10 de enero de 2018