Mohamed VI deja fuera su reivindicación sobre Ceuta y Melilla en el discurso de la independencia

El monarca felicitó a Sánchez por su "clara y responsable" posición sobre el Sáhara.

Mohamed VI discurso

“Apreciamos la posición clara y responsable de España, nuestra vecina, que bien conoce el origen y la realidad de este diferendo”, ha señalado esta noche el Rey Mohamed VI al referirse al apoyo del Gobierno de nuestro país al plan de autonomía para el Sáhara. Ni una referencia a Ceuta y Melilla y la tradicional reivindicación de Rabat sobre las ciudades autónomas.

“Esta positiva posición abrió el paso a una nueva fase para la Asociación marroquí-española, inalterable ante las circunstancias regionales y los desarrollos políticos internos Durante los últimos años, hemos podido realizar grandes logros, a escala regional e internacional, a favor de la justa y legítima posición del Reino con respecto a la marroquinidad del Sáhara”, ha agregado en el discurso conmemorativo de la conmemoración de la revolución que llevó a la independencia.

“Efectivamente, numerosos países de mucho peso manifestaron su apoyo y consideración positiva a la iniciativa de autonomía, en el seno del respeto de la total soberanía de Marruecos sobre el conjunto de su territorio, como marco único para la resolución de este artificial diferendo regional. La inamovible posición de los Estados Unidos de América constituyó un verdadero incentivo, que no se altera con el cambio de administraciones, ni le afectan las coyunturas”, subrayó.

“La posición constructiva con respecto a la Iniciativa de autonomía, adoptada por una serie de países europeos, como Alemania, Holanda, Portugal, Serbia, Hungría, Chipre y Rumanía, contribuirá a abrir una nueva página en las relaciones de confianza y el fortalecimiento de la asociación de calidad, con estos países amigos. Paralelamente a este apoyo, una treintena de países han abierto consulados en las provincias del sur, plasmando su apoyo explícito a la unidad territorial del Reino y a la marroquinidad del Sáhara”.

Expresó su deseo de que “algunos países, entre los socios de Marruecos, tanto tradicionales como nuevos, que adoptan posiciones poco claras respecto a la marroquinidad del Sáhara, aclaren sus posturas y revisen su contenido, del modo que no admite interpretaciones. La piedra angular en la defensa de la marroquinidad del Sáhara, seguirá siendo siempre la unidad del frente interno y la movilización total de todos los marroquíes, estén donde estén, para hacer frente a las maniobras de los enemigos”.

Una parte de su discurso la dedicó a dinamizar a los marroquíes que viven en el extranjero para que trabajen en la defensa de los intereses patrios: “no puedo dejar de dirigir un saludo de enaltecimiento y consideración a los miembros de la comunidad marroquí residentes en el extranjero, que están haciendo todo lo posible por defender la unidad territorial, desde los diferentes foros y lugares, en los que se encuentran. Marruecos, gracias a Dios, posee una comunidad en el extranjero de unos cinco millones de personas, además de cientos de miles de judíos marroquíes que se hallan en distintas partes del mundo”.

“La fuerza de los vínculos humanos y el orgullo de pertenecer a Marruecos, no se limita únicamente a la primera generación de migrantes, sino que se transmite de generación en generación, alcanzando a la tercera y cuarta generación”.

“Muchos de ellos siguen enfrentándose a numerosos problemas y dificultades a la hora de realizar sus gestiones administrativas o lanzar sus proyectos. Esto se tiene que solucionar (...) En efecto, la comunidad marroquí en el extranjero es conocida por disponer de competencias mundiales en los diferentes ámbitos científico, económico, político, cultural, deportivo, etc., lo que constituye un motivo de orgullo para Marruecos y para todos los marroquíes”. “Ha llegado el momento para dotarla del acompañamiento necesario, así como de las condiciones y medios”.