La compañía aérea ha sido multada después de que la Consejería de Trabajo balear haya considerado, tras realizar una inspección de trabajo, que Iberia ha cometido una infracción muy grave al exigir a las postulantes a azafata una prueba de embarazo, según informó este domingo el Diario de Mallorca.
La sanción, justificada por una discriminación por sexo y por una vulneración del derecho a la igualdad, es una multa de 25.000 euros, que la compañía podrá recurrir.
La inspección laboral, que comenzó hace un año aproximadamente, descubrió que a las candidatas a azafatas, se les exigían diferentes pruebas médicas y analíticas, entre ellas, la que determina si están o no embarazadas y la que descarta consumo de drogas. Estos tests, al igual que las entrevistas, eran realizados o solicitados a través de la agencia de trabajo temporal, Ranstad.
La principal compañía aérea de España, que este mes cumple su 90º aniversario, ha informado de que la polémica prueba se solicitaba en toda España, como parte de un reconocimiento médico, para aplicar a las candidatas que estuvieran embarazadas el protocolo de salud establecido para dichos casos. Algo que la Consejería no ha aceptado, puesto que las trabajadoras deben de comunicar su embarazo una vez estén contratadas, para así aplicar el citado protocolo.
Iberia ha asegurado en su perfil de Twitter que ya no exige el test de embarazo para la contratación de sus empleadas, y que "el embarazo nunca ha sido una limitante" para formar parte de la compañía.
