“Lo primero es la responsabilidad propia. España tiene que invocar su Defensa nacional para defender Ceuta y Melilla y, posteriormente, hacer una acción pedagógica y política con el resto de los aliados. Contar con el apoyo de la OTAN es bueno para la defensa de Ceuta y Melilla”. Así se ha pronunciado Carlos Echeverría, profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, durante el webinar España ante el futuro de la OTAN, organizado por Europa Ciudadana, think tank académico especializado en asuntos europeos, con motivo de la próxima cumbre de la OTAN.
Uno de los temas abordados durante el webinar ha sido la defensa española de Ceuta y Melilla, tras el conflicto de más de ocho meses de duración que mantuvo España con Marruecos y que concluyó con el reconocimiento español al plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental y el compromiso de Rabat de renunciar a la demanda de Ceuta, Melilla y las Islas Canarias.
En esta misma línea, Javier Rupérez, ex embajador de España en Estados Unidos, ha aseverado que la defensa de Ceuta y Melilla pertenece “de manera principal” a España, “con independencia de que el tratado de la OTAN cubra la defensa de todo el territorio nacional”. Así, ha sostenido: “Debemos asegurar nuestro territorio con toda nuestra capacidad de Defensa y disuasión, que servirá como una muestra de solidez entre nuestros aliados”.
Comisión de secretos oficiales
Por otra parte, ambos expertos también se han referido a la Comisión de Control de los Créditos Destinados a Gastos Reservados, conocida comúnmente como comisión de secretos oficiales, de la que formarán parte los partidos independentistas ERC, EH Bildu, JxCAT y la CUP.
La presencia de estas formaciones independentistas e incluso afines al régimen de Putin (The New York Times hizo pública la existencia de lazos entre el independentismo catalán y la inteligencia rusa) “no será buena para la reputación de España a nivel internacional”, según Rupérez. “La entrada de estos partidos va a vaciar de contenido a la propia comisión. Es probable que el representante del CNI que comparezca -podrá comparecer a puerta cerrada- no comparta contenido relevante, por lo que la propia comisión habrá desaparecido completamente”, ha asegurado el ex embajador de España en Estados Unidos.
Un argumento que ha compartido también Carlos Echeverría, profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, quien ha añadido que España “debe dar un paso más” en la construcción de su política de unidad y seguridad de Defensa: “A todos nos interesa una alianza atlántica fuerte, lo que implica el refuerzo de todos los Estados miembros. España debe tener una disuasión que nadie pueda cuestionar, para lo que debe invertir en Defensa y llegar a ese 2% del PIB. Nuestra posición geográfica es muy exigente, ya que el sur desafía nuestra seguridad”.
Próxima cumbre de la OTAN.
Otro de los temas que se ha abordado ha sido la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid durante los días 29 y 30 de junio. Una reunión que ha cobrado especial importancia tras el estallido de la invasión rusa en Ucrania y que coincide con el 40 aniversario de la entrada de España a la organización. La OTAN tiene un papel fundamental en la defensa de Ucrania y la posible extensión del conflicto hacia los países europeos supone un serio riesgo para la seguridad internacional.
En esta reunión se definirá el concepto estratégico de la organización para los próximos diez años, uno de “los más relevantes” según Carlota García, investigadora principal del Real Instituto Elcano. Tal y como apuntaron los tres expertos, el futuro concepto estratégico de la OTAN debe materializar “la unidad, cohesión y el refuerzo” de las capacidades política y militar de todos los aliados. Así, además de afrontar la invasión rusa en Ucrania, García ha afirmado que España y el resto de Estados miembros de la OTAN “no deben perder de vista” otros desafíos y retos, como la revisión de su marco de intervención, la amenaza de China, la ciberseguridad o las pandemias futuras.
