Las autoridades sanitarias catalanas ven con preocupación la proliferación de botellones y aglomeraciones sin mascarilla ni distancias, y temen que estos comportamientos y el regreso a las aulas en septiembre pueda suponer el inicio de una sexta ola, cuando la quinta ya se está desinflando.
El pediatra y epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Quique Bassat, ha descartado que el regreso a las aulas vaya a suponer una propagación de la epidemia porque, según él, la transmisión en las escuelas está muy "controlada" y no representa un problema de salud pública.
