Mientras Marrakech se recupera del terremoto que sufrió el pasado 8 de septiembre, la comunidad internacional sigue presentando su apoyo al país vecino y lo hace manteniendo en su agenda compromisos previos, como las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, que tendrán lugar en octubre. Marrakech se mantiene como sede de dichos encuentros.
Así lo ha asegurado Abdellatif Jouahri, gobernador del Banco Al-Maghrib (BAM) de Marruecos, quien ha confirmado que Marrakech recibirá a los representantes de ambos organismos internacionales entre el 9 y el 15 de octubre.
A pesar de los estragos causados por el seísmo, que se cebó con las provincias del sur de Marrakech y con la parte más antigua de la ciudad, las autoridades consideran que se dan las condiciones de seguridad necesarias para que las reuniones se desarrollen según lo previsto.
Jouahri hizo estas declaraciones en el marco de la conferencia “Camino a Marrakech”, que congregó a los responsables de los bancos centrales de Oriente Medio y del Norte de África.
Este evento es un preludio de las reuniones de los organismos internacionales, que cada tres años se celebran en una economía emergente que ha demostrado una buena gestión económica y una gobernanza sólida, para servir de inspiración a otros países.
Las últimas reuniones tuvieron lugar en Indonesia, en 2018, y en Perú, en 2015. Curiosamente, Indonesia también sufrió un terremoto y un tsunami poco antes de la reunión de 2018, pero eso no impidió que se llevaran a cabo las reuniones programadas.
Según han informado las autoridades marroquíes, aunque el centro histórico de Marrakech ha sufrido daños, la zona moderna de la ciudad, el lugar donde se celebrarán las reuniones y el aeropuerto están en perfectas condiciones.
Se espera que más de 10.000 personas asistan a las reuniones de Marrakech, entre delegados de los 197 estados miembros, periodistas, organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil.
