Pleno de Control

VOX se muestra en contra de los puntos violetas para prevenir las agresiones a mujeres

El partido preguntaba por los puntos violetas que cuentan con un presupuesto de 60.000 euros llegados del Ministerio de Igualdad para tratar de prevenir las crecientes agresiones a mujeres entre la juventud.

VOX se ha mostrado coherente con su línea ideológica en el Pleno de la Asamblea de este martes de Control al Gobierno. Negacionistas de la violencia machista como son, su portavoz ha afirmado tajantemente que “no los apoyo” en referencia a los puntos violeta. A pesar de que un instante antes la consejera de Hacienda, Economía y Recursos Humanos le había tapado todas las salidas: “Como doy por hecho que usted está en contra de la violencia de género porque si no sería un depravado, poco más puedo añadir salvo que apoyan los puntos violetas”. Y a pesar de que el propio Verdejo repasando qué son los puntos violetas había afirmado: “Son unos puntos, unos stands, promovidos por el ministerio de igualdad para luchar contra la violencia machista y extender de forma masiva la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra ls mujeres. Esto no suena demasiado mal”.

A pesar de estos argumentos, Verdejo ha intentado explicar por qué a su partido le parecen entre mal y muy mal estos puntos violeta. Básicamente el argumento es que la idea viene del Ministerio de Igualdad de la ministra Irene Montero (Unidas Podemos). Suficiente para rechazar cualquier idea  por brillante que sea. “La principal impulsora de los puntos violetas es la ministra de Igualdad, Irene Montero. De ahí procede la genial iniciativa de difuminar por toda la nación los puntos violetas”, ha dicho en tono claramente despectivo Verdejo.

“Está en contra de cualquier medida porque diferencia de dónde viene. Si viene de la ministra Montero, es malo; si bien de Putin, es bueno; si viene de la izquierda, es malo. No entra en el fondo del asunto y comprueba si es beneficioso para la juventud o no. Es terrorífico ser tan sectario en cuanto a cuáles son las políticas públicas a poner en marcha”, le ha evidenciado Chandiramani en su segundo turno de réplica.

Para Verdejo en realidad los puntos violetas son una herramienta para “fomentar la ideología de género. Se blanquea la Ley Integral de Violencia de Género. Y al final se presenta al hombre como potencial maltratador y violador de mujeres”. Verdejo a despreciado la idea por dejar a un lado otras violencias (mucho más residuales en la estadística): “Nos olvidamos del resto de agresiones a hombres, abuelos, niños y toda clase de personas. De eso nos olvidamos”. Y de ahí ha engarzado su argumento con la violencia presente en algunos barrios como el Príncipe.

Si hay adoctrinamiento en estos puntos, que Verdejo ha reprochado que se instalen en las cercanías de institutos o zonas de ocio, alguien de su partido estaría contribuyendo a ella. Como le han explicado después tanto Chandiramani como Rontomé, la número 24 de VOX en la candidatura de las pasadas elecciones es una de las trabajadoras que asesoran a los jóvenes en estos puntos para prevenir la violencia machista.

El portavoz de VOX ha llegado a arrojar datos del incremento porcentual en delitos como hurtos, robos con fuerza o agresiones. Pero tal y como le ha reprochado después Chandiramani ha omitido el incremento también en agresiones a mujeres en la ciudad.

A esos argumentos ha sumado Verdejo otro más que entraría en la línea habitual también del partido de vincular casi cualquier política puesta en marcha a la generación de chiringuitos y clientelismo electoral. “Son también 60.000 euros, 59.400 euros exactamente, que vienen de Madrid. Nos podrán decir, pero les pregunto yo si algún día Pedro Sánchez coloca en un ministerio a Esquerra Republicana de Catalunya y nos manda dinero para hacer puntos amarillos para defender a los mal llamados presos políticos, ¿van a ponerlos? El problema es que aquí no se renuncia a dinero para comprar votos, gente, familias y eso es lo que hacen”.

“Manadas de magrebíes que proliferan por toda la nación agrediendo y violando a nuestras mujeres”, ha afirmado Verdejo para terminar de redondear su círculo ideológico y argumentativo vinculando también esta violencia con la inmigración. Si es homofobia y xenofobia unida en el mismo debate, Chandiramani no se lo ha reprochado así. Pero sí le ha recomendado preguntar a su militante qué se hace en esos puntos para despejar fobias.