Ceuta y Melilla se han colocado en la entrevista que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha mantenido hoy en Rabat con su homólogo marroquí, Nasser Burita. Aunque la referencia estrella de la reunión era la modificación de la delimitación de las aguas territoriales de Marruecos en el entorno de las Islas Canarias, González Laya ha confirmado ante los periodistas que el cierre de la aduana de Melilla en 2018 y la suspensión del denominado “comercio atípico” en Ceuta, ambos resultado de decisiones unilaterales de Marruecos, han tenido cabida en la conversación mantenida con su colega marroquí.
González Laya se ha limitado, sin embargo, a subrayar ante los periodistas que ambas cuestiones precisarán “vías de diálogo y concertación”, al tiempo que ha sostenido su voluntad de ahondar en las relaciones de España con su país vecino del sur.
Respecto a la decisión de Rabat de redefinir sus aguas territoriales comprometiendo la soberanía española en Canarias, la ministra ha confesado sentirse satisfecha por las explicaciones “tremendamente tranquilizadores” ofrecidas por Burita. Según la responsable de la diplomacia española, el ministro marroquí ha descartado que su Gobierno tenga intención de recurrir a “la política de hechos consumados o al unilateralismo”.
González Laya ha reconocido el derecho de Marruecos a delimitar sus aguas territoriales, aunque ha precisado: “De la misma manera que tiene derecho a fijarlas, también tiene el deber de hacerlo en los casos en los que hay solapamiento entre una zona marroquí y zonas de otros países, en este caso España en la fachada atlántica".
