El popular Juan Vivas ha jurado este jueves su cargo como presidente de la Ciudad Autónoma, 22 años después de que lo hiciera por primera vez. Vivas enfrenta una nueva legislatura al frente de la institución que concluirá cuando cumpla 74 años. Una legislatura que plantea un reto de partida: conformar una mayoría política suficiente para garantizar la gobernabilidad de la institución.
El acto de investidura, celebrado en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea, ha contado con la presencia de la corporación municipal al completo, del delegado del Gobierno, Rafael García, y de decenas de invitados, entre los que se han contado expresidentes, exconsejeros y representantes de las distintas comunidades religiosas de la ciudad. Los populares han enviado al acto en representación de la ejecutiva nacional del partido a su vicesecretario de Política Autonómica y Local, Pedro Rollán.
Diálogo
«Diálogo, mucho diálogo, con todos y en todos los ámbitos», ha prometido Vivas en su discurso de investidura. La necesidad de alcanzar un acuerdo para garantizar la estabilidad del futuro Gobierno de Ceuta, que de momento está solo sustentado por los diputados populares -9 de los 25 de la Cámara-, ha estado muy presente en las reflexiones del presidente. Vivas ha reconocido la necesidad de forjar un acuerdo -«resulta imprescindible»- para afianzar la gobernabilidad de una institución que, según ha definido, estará marcada por la crisis migratorias que la ciudad padeció en mayo de 2021. El veterano presidente ha alertado de la obligación de atender a los «riesgos y amenazas» que se ciernen sobre la ciudad: «No tienen parangón en el resto del territorio nacional: riesgos y amenazas que, a la vista está, no han desaparecido».
La ausencia de una mayoría absoluta que afiance un Gobierno de la Ciudad no deberá entorpecer la acción del futuro ejecutivo, ha planteado el presidente. «Este hecho no puede ser un obstáculo insalvable para que esta institución fije ciertas posiciones, acometa iniciativas políticas o adopte resoluciones en relación con unos retos y desafíos que serán determinantes para el porvenir de nuestra ciudad durante décadas», ha advertido.
Prioridades de gobierno
Vivas ha apelado a los que ha denominado «cinco ejes de actuación» para definir las prioridades del ejercicio de gobierno durante los próximos cuatro años. En concreto, el presidente ceutí se ha referido a la necesidad de exigir de los poderes públicos nacionales y de los organismos de la Unión Europea reconocimientos explícitos de la españolidad de Ceuta frente a las asechanzas de Marruecos: «Rotundidad para dejarle claro a quienes desde el exterior propician las referidas amenazas que el respeto a nuestra integridad y soberanía constituye una condición innegociable para las buenas relaciones de vecindad que, por muchas razones, todos deseamos».
Al tiempo, ha demandado una presencia «vigorosa» de la Administración General del Estado en Ceuta, un modelo económico sólido, para lo que ha exigido una reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF) de la Ciudad, una frontera «segura y moderna» y una administración local y autonómica «ordenada y transparente».
En plena polémica por los pactos electorales suscritos por el PP con Vox en el resto de España, donde la referencia a las políticas de lucha contra la violencia machista ha quedado relegada, Vivas ha tenido unas palabras para reclamar la necesidad de seguir combatiendo la violencia de género desde la Administración: «Una Administración que proteja a los más vulnerables, que fomente la igualdad de oportunidades y que luche contra la pobreza, contra la exclusión en cualquiera de sus manifestaciones, contra la violencia de género».
Tras la ceremonia de investidura, Vivas se ha trasladado a la iglesia de África para hacer entrega del bastón de mando a la patrona de la ciudad.
