Anuncio oficioso, sin concretar ni cuándo ni cómo, pero desde el Gobierno de la Nación, en la prórroga del partido y cuando Feijóo está compareciendo en el Senado para anunciar la iniciativa legislativa que ha presentado ya en el Senado y que se debatirá la próxima semana para devolver la bonificación en las cuotas de la Seguridad Social al mismo modelo del 50 por ciento para casi todo el tejido económico, esto es, dónde estaba antes del 1 de septiembre de 2023, el Gobierno de Pedro Sánchez ha filtrado el anuncio de que se va a volver al sistema que desean los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, la Confederación de Empresarios, la Cámara de Comercio, el PSOE de Ceuta y el Gobierno de la Ciudad.
Volverán las bonificaciones al 50 por ciento en las cuotas, de forma directa, para “todos los contratos indefinidos, así como los temporales por sustitución de incapacidad temporal”. Ojo al matiz que podría generar un problema en el sector hostelero y turístico que vive de reforzar plantillas en momentos puntuales y que tiene un peso de más del 10 por ciento en la economía local; y otro tanto de lo mismo para el sector comercial.
Según el Gobierno “esta modificación estaría sólo a falta de la tramitación legislativa”. Pero dada la naturaleza del anuncio, parece que de nuevo se ha incurrido en no consensuar esta medida con la Ciudad Autónoma de Ceuta y parece que tampoco con la de Melilla. Por la primera, a la zurda de Feijóo comparecía hoy en el Senado el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, a la diestra del líder nacional del PP, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda.
Lo que suceda de ahora en adelante, más allá de la cascada de reacciones que se prevé, puede ser vital para la economía local. En tanto en cuanto, es previsible que hostelería y comercio pidan una solución para sus refuerzos en temporadas como la de verano o Navidad sin necesidad de que se limite todo a los llamados fijos-discontinuos, trabajadores de carácter indefinido, que sólo se incorporan cuando hay picos de trabajo como los mencionados y que dadas las características del tejido productivo local son complicados de fidelizar en las empresas.
Es además el enésimo anuncio de marcha atrás con el asunto y concesión al tejido económico y productivo de la ciudad que se realiza desde el Gobierno. La más sonada quizás fue la de la propia Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su intervención en el acto electoral con el que el PSOE presentó a sus candidatos. Allí, en un entorno de gran euforia anunció que el Gobierno derogaría la disposición transitoria del Real Decreto 1 de 2023 para devolver las bonificaciones a donde estaban.
