A río revuelto... La sede de Daoíz ha sido, y sigue siendo, escenario de fieros combates dirigidos a ajustar la realidad a los intereses de los actores de turno. Todo ello con el objetivo de ajustar la realidad a los intereses de los actores de turno, dotar de identidad al partido, cubrir ideológicamente las diferentes posturas según los intereses de cada facción, y si es necesario, recuperar una cuota de poder perdida en una sola legislatura.
Figuras históricas del PSOE, que actualmente no ocupan ningún cargo, han mantenido reuniones con el objetivo de presentar una 'OPA hostil' y tomar el control de la Secretaría General del partido de la rosa. Entre ellos se encuentran los defenestrados por la actual dirección política de los socialistas ceutíes: Pablo Núñez y Miguel Ángel Pérez Triano, a quienes se habrían unido apellidos destacados como Miaja, Hernández, Mateos o Gil.
Tras la 'caída' de Juan Gutiérrez, con una probable pérdida de influencia entre los afiliados que le elevaron a la Secretaría General, una vez que TRACE deje de tener peso específico en la política ceutí, la vacante de secretario general es una crónica anunciada.
Miguel Ángel Pérez Triano, quien fue nombrado jefe de la Oficina de Extranjería en 2019 por la ex delegada Salvadora Mateos, se postula para ocupar la Secretaría General. Pérez Triano ha ocupado varios cargos en la Ejecutiva Socialista, incluyendo el de secretario general de las Juventudes Socialistas o el de secretario de Cooperación e Inmigración del PSOE de Ceuta.
Aunque, al igual que Gutiérrez, tras su renuncia al acta de diputado por incompatibilidad, Pérez Triano no es diputado y el secretario general del PSOE de Ceuta siempre ha ocupado un escaño en la Asamblea de Ceuta como diputado electo, salvo durante el breve mandato de José Antonio Carrasco. Pérez Triano ni siquiera figuró en la lista del partido para las elecciones municipales del pasado mayo. Lo mismo ocurre con Núñez.
Los diputados electos del PSOE que en la actualidad se sientan en la Asamblea de Ceuta no son los que prometieron el cargo el pasado 17 de junio. Tras la salida de Cristina Pérez tras su designación como delegada del Gobierno -su puesto lo ocupó Melchor León- y la renuncia de Gutiérrez -le sustituyó Fidda Mustafa (no sin presiones), se mantienen Sebastián Guerrero, Hanan Ahmed, Navil Rahal y Hikma Mohamed. Todos ellos rigen la política municipal de los socialistas ceutíes y se presume -por lo refrendado en las urnas- que tendrán voz y capacidad de decisión. Pero sin duda alguna, quien tiene mucho que decir es Ferraz que no vería con demasiados buenos ojos una bicefalia -de nuevo- en Ceuta.
Pablo Núñez, que aspira a ocupar el puesto de mayor rango del Gobierno de España en la ciudad, dejó la Delegación del Gobierno el pasado verano, donde ocupaba el puesto de asesor del entonces delegado Rafael García, hoy Jefe de Gabinete de la Delegación. Esto ocurrió casi al mismo tiempo que la dimisión del director del SEPE, Pepe Simón, tras más de 3 años al frente del Servicio Público de Empleo. Núñez se presentó al cargo de secretario general del partido en 2015, sin conseguir los apoyos necesarios.
Es importante destacar que en diciembre pasado, veteranos del partido, entre los que se encontraban Núñez, Pérez Triano, Juan Hernández, Juan Díaz Triano, Justino Lara, José Simón, Sandra López, Noelia González Miaja y Francisco Javier Amieva, solicitaron por escrito a Juan Gutiérrez que renunciara a su deseo de gobernar la Ciudad en coalición con el PP, o al menos, que explicara qué le había llevado a cambiar de postura al respecto.
