Iván Espinosa de los Monteros, hasta ahora portavoz de Vox en el Congreso, ha anunciado su retiro de la cúpula del partido y su renuncia al escaño en el Congreso. Espinosa de los Monteros, uno de los miembros fundadores de Vox, ha citado razones personales y familiares para su decisión, destacando que sus padres "ya no son tan jóvenes" y sus hijos "no son tan mayores".
La salida de Espinosa de los Monteros se produce tras los resultados de las elecciones generales del 23 de julio, en las que Vox perdió 19 escaños y alrededor de 700,000 votos. A pesar de su partida, Espinosa de los Monteros ha expresado su aprecio por el partido y su líder, Santiago Abascal, a quien describió como "un privilegio trabajar con él" asegurando que "tengo la gran esperanza de verle, más pronto que tarde, en el Palacio de la Moncloa". También ha asegurado que permanecerá en Vox como afiliado de base y se mantendrá a disposición de sus dirigentes.
La salida de Espinosa de los Monteros podría ser indicativa de tensiones internas dentro de Vox. Algunos sugieren que su posición en la dirección del partido ha sido eclipsada por la línea más radical representada por Jorge Buxadé, actual vicepresidente de Acción Política de la formación ultra.
Javier Ortega Smith, otro rostro conocido del partido, ha expresado su pesar por la dimisión de Espinosa de los Monteros en Twitter, destacando su lucha incansable desde la fundación de Vox y lamentando que "algunos no han sabido reconocértelo".
Espinosa de los Monteros ha sido una figura clave en Vox desde sus inicios, ocupando varios cargos de liderazgo, incluyendo el de secretario general del partido entre 2014 y 2016. Su esposa, Rocío Monasterio, es la líder de Vox en Madrid.
