La renuncia al escaño de Juan Bravo para hacerse cargo de la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía provocó que la persona que hasta ese momento era la máxima responsable de la cartera de Hacienda del Gobierno de Ceuta tuviera que abandonar ese puesto para incorporarse a la Cámara Baja como diputada por la ciudad.
El pasado martes, día 12, mientras Juan Bravo juraba en Sevilla el cargo de nuevo consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía, Kissy Chandiramani, se hacía con el acta de diputada en el Congreso de los Diputados. Se hacía realidad dos hitos, el de ser la primera mujer diputada en representación de Ceuta y la primera diputada de origen hindú en la Cámara Baja.
Pero la andadura volvía a marcar un nuevo hito. El anuncio de la disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones este viernes por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha provocado que la andadura de Chandiramani en el Congreso haya sido mínima.
En cuanto se publique la disolución de la Cámaras y la convocatoria de elecciones generales, algo que se producirá en breves fechas, Kissy Chandiramani habrá dejado de ser diputada por Ceuta. La extitular de Hacienda en el Gobierno de Vivas sólo ha tenido tiempo de participar en la votación de los Presupuestos Generales del Estado, que al no haber sido aprobados ha desencadenado esta situación.
La pregunta se antoja obvia ¿Y ahora qué futuro espera a la exconsejera ceutí?. De momento, Chandiramani tiene la opción de solicitar la denominada “indemnización de transición”, una paga única que se abona a los parlamentarios que dejaron de serlo por la disolución de las Cortes Generales.
Esta indemnización se corresponde con el sueldo que los diputados cesantes habrían percibido en el periodo que media entre que la disolución de la Cámara y la jornada de reflexión de las elecciones generales, esto es, el 27 de abril.
También podría tener derecho a una indemnización por “cese”, aunque en el caso de la diputada no sería posible al no haber permanecido dos años en el cargo.