El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha expresado su descontento con el Partido Popular (PP) respecto a la financiación autonómica, describiéndolo como un "juego de trileros". Según el MDyC, el partido ha mostrado una intención superficial sobre este asunto a lo largo de los años, sin llevar a cabo acciones concretas, lo que consideran un "brindis al sol".
La crítica se produce después de que la responsable de la Hacienda local del PP defendiera la necesidad de un sistema de financiación específico para Ceuta y Melilla. Este sistema abordaría los desafíos particulares que enfrentan ambas ciudades autónomas, como su reducido tamaño y la falta de recursos naturales. Sin embargo, el MDyC cuestiona la sinceridad del PP, señalando que estos "condicionantes especiales" no son nuevos y que tratarlos como tal es menospreciar la inteligencia de los ciudadanos de Ceuta.
El MDyC resalta la trayectoria de la Sra. Chandiramani, quien ha sido parte del Ejecutivo local desde su juventud, sosteniendo que parece ignorar que sus colegas del partido no han dado suficiente prioridad a la financiación autonómica, particularmente en relación con Ceuta. Enfatizan que esto fue evidente incluso cuando el PP estaba al mando del Gobierno de España y no abordó adecuadamente las necesidades específicas de la región.
El grupo señala que Ceuta ha estado en una posición de pedir en lugar de exigir soluciones a problemas que son responsabilidad del Estado. Alegan que la cuestión principal radica en cómo se financian los servicios esenciales para que los residentes de Ceuta los reciban con la misma calidad que otros españoles. El MDyC sugiere que se debe desarrollar una base documental precisa que evalúe los costes y estándares de los servicios transferidos y compárelos con los estándares nacionales.
Concluyen con un llamado al ejecutivo local para que tome medidas reales en lugar de hacer "anuncios y retahílas" que solo ocupan espacio en los medios sin reflejar un compromiso genuino con la financiación autonómica.
