Desde el inicio de la legislatura actual en Ceuta -y aún en la etapa final de la anterior, donde se convirtió en un tema clave de la campaña electoral- la municipalización de la gestión del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras ha sido un tema central para todos los grupos políticos de la Asamblea de Ceuta.
Sin embargo, la postura que ha generado más controversia ha sido la del PSOE, debido a su abstención. Esta decisión se tomó el pasado 15 de enero, cuando se votó la memoria presentada en la Comisión de Estudio encargada de analizar el futuro modelo de gestión del servicio de limpieza viaria. Desde el partido, justificaron su abstención como “la postura más responsable, teniendo en cuenta la relación laboral que une a nuestro secretario general con la actual concesionaria”.
Los socialistas de Ceuta aseguraron que su voto no sería “un obstáculo para la municipalización del servicio”, pero advirtieron: “Estaremos vigilantes para que Ceuta tenga el servicio de limpieza pública que merece”.
Esta abstención tenía una motivación más profunda: evitar un conflicto de intereses. Juan Gutiérrez, líder del PSOE en Ceuta, ha explicado claramente el motivo. Como empleado de TRACE, afirmó: “Soy parte interesada, no quiero crear un conflicto de intereses”.
Gutiérrez ha indicado que no se oponen a que la Ciudad asuma la gestión directa del servicio que ahora proporciona TRACE. Sin embargo, entiende que, como empleado de dicha empresa, si los socialistas se posicionaran de una forma u otra, podría haber un conflicto entre sus responsabilidades como diputado de la Asamblea y sus intereses privados, lo que podría afectar a la objetividad de las decisiones que toman.
El líder socialista ha asegurado que, aunque no están en contra de la municipalización -“siempre que sea beneficioso para Ceuta y para los trabajadores”-, a nivel personal, no cree que “vaya a mejorar el nivel de limpieza ni para los trabajadores”, concluyó el socialista.
