El PP de Ceuta, sin músculo en la calle

La convocatoria del PP contra la Ley de Amnistía, a la que se sumó la formación de ultraderecha VOX, con el objetivo de mostrar el desacuerdo de los ceutíes con los acuerdos alcanzados por el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez, obtuvo un refrendo limitado en las calles de nuestra ciudad

Manifestación contra la ley de amnistía

El descontento ciudadano con la amnistía y los acuerdos alcanzados por el PSOE ha sido evidente en las redes sociales y en los medios de comunicación. Sin embargo, esta falta de correlación entre el rechazo expresado en estos canales y la movilización en las calles ha sorprendido a muchos. Especialmente, considerando la importancia del tema y el compromiso político mostrado en otras manifestaciones recientes. 

Las estimaciones varían entre las 500 y las 2000 personas que acudieron a la concentración del PP en Ceuta. El hecho es que la convocatoria no llenó la mitad de la Plaza de África. Estas cifras contrastan notablemente con las manifestaciones que se han producido en otras capitales de provincia españolas, donde se han congregado miles de personas en rechazo a los acuerdos políticos. 

La falta de movilización del PP de Ceuta ha llamado la atención de muchos observadores. Es especialmente sorprendente si consideramos que, apenas una semana antes, se había producido una manifestación pro-Palestina en la ciudad que logró reunir a un gran número de personas. Parece que el PP ha sido incapaz de capitalizar el descontento social y movilizar a sus seguidores de la misma manera que otras formaciones políticas. 

Para comprender mejor la falta de movilización del PP en Ceuta, es interesante compararla con las manifestaciones que se han producido en otras capitales de provincia españolas. En ciudades donde la derecha ha tenido un amplio respaldo en las urnas, como Madrid, Valencia o Granada, las plazas se han llenado mientras que, en nuestra ciudad, con una fuerte representación conservadora en las formaciones del PP, MDyC y la ultraderecha de VOX, el eco de las mismas ha sido escaso. 

Esto demuestra que el PP de Ceuta no ha logrado capitalizar este descontento y movilizar a sus seguidores de la misma manera que otros partidos políticos. Parece que existe una desconexión entre el PP de Ceuta y la ciudadanía propia de un partido que, a pesar de su hondo arraigo en nuestra sociedad, sufre el desgaste de su escasa renovación en los últimos veinte años, lo que ha llevado a una falta de apoyo y movilización. 

En conclusión, el PP de Ceuta ha demostrado una falta de músculo político al no lograr movilizar a sus seguidores de la misma manera que otros partidos políticos. Esta falta de movilización puede ser un reflejo de la desconexión entre el partido y la ciudadanía, así como de la incapacidad de capitalizar el descontento social. Los populares de Ceuta deberían aprender de las experiencias de otros partidos clásicos de gobierno, como el PSOE de Andalucía o el PP de Valencia, que no supieron renovarse al ritmo de las transformaciones sociales y, junto a la corrupción propia del acomodamiento, sufrieron la pérdida de sus plazas históricas.