La aprobación de los Presupuestos Municipales para 2020 se ha convertido en la clave de bóveda del juego de equilibrios políticos inaugurado con el inicio de la presente legislatura.
La estrategia futura que el PP mantendrá para sostener su Gobierno en minoría quedará evidenciada en los apoyos que finalmente obtenga el proyecto presupuestario que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, elevará a la consideración del pleno de la Asamblea que se celebrará la penúltima semana de este mes.
Los acuerdos, nunca confesados, que PP y PSOE forjaron tras las elecciones para hacer viable un Gobierno popular con tan solo nueve diputados parecen haber entrado en crisis más temprano de lo previsto. La confianza entre Vivas y el secretario general del PSOE, Manuel Hernández, parece haberse quebrado. La insistencia del socialista en marcar distancias ha generado entre los populares un cada vez mayor escepticismo hacia la fiabilidad de quien, en otro escenario político, sería su oposición natural.
Además, Vivas no parece estar contento con el uso que el PSOE ha hecho de algunas de las concesiones recibidas de los populares para garantizar su apoyo. La elección de Isaac Medina como gerente de la televisión pública RTVCE a propuesta de los socialistas no ha podido acabar de peor manera. La sospecha de que Medina incluyó en su currículo méritos que no poseía ha dado pie a un escándalo que el PP considera innecesario. El gerente ha sido destituido hoy mismo por el consejo de administración de la sociedad.
La quiebra de la confianza encontraba ayer mismo una acabada puesta en escena en la reunión del consejo de administración de la sociedad municipal Puerta de África. La representación de los socialistas votó en contra de la designación del nuevo gerente de la empresa, Santiago Ramírez, y de la aprobación de los presupuestos de la entidad para el próximo año. Pero el PP ya disponía de una gatera para escapar airoso del trance: el apoyo de Vox.
Las evidentes dificultades que los populares encontrarán para aprobar los Presupuestos Municipales para 2020 podrían superarse con un expediente similar al utilizado ayer en el consejo del Puerta de África. Los populares temen que llegado el momento los socialistas puedan obstaculizar con su voto las cuentas de la Ciudad para el próximo año. Una circunstancia que les exige mirar a su derecha para buscar a Vox como alternativa.
En este escenario, sin embargo, la firma de un pacto formal entre PP y Vox no parece probable. La contundencia con la que Vivas se ha pronunciado públicamente contra los de Santiago Abascal desde la campaña electoral de las generales de abril no sería compatible con un acuerdo como el que ha permitido a los populares gobernar comunidades autónomas y ayuntamientos.
