San Antonio y el final del Ramadán se suman a los festivos de 2024, tan solo con Vox en contra

El pleno de la Asamblea ha aprobado este jueves los dos festivos locales que se sumarán a los ya aprobados a nivel nacional. Así, tanto San Antonio como el final del Ramadán serán jornadas no laborales, todo ello a pesar de la enmienda de Vox que ha insistido vehementemente en sustituir esta última fiesta por el día de Ceuta.

 

 Tan solo Vox ha votado en contra de la propuesta de Calendario Laboral / Alejandro Castillo
photo_camera Tan solo Vox ha votado en contra de la propuesta de Calendario Laboral / Alejandro Castillo


La aprobación del calendario laboral no es poca cosa. Son muchos los ceutíes que esperan este día para conocer cuáles serán las jornadas que no tendrán que acudir a trabajar el próximo año, los que fantasean, incluso, con qué puentes podrán cogerse para disfrutar de su tiempo de ocio. Así que, antes de entrar en el debate, a lo importante: el 13 de junio, San Antonio, y el 10 de abril, final del Ramadán se sumarán a los festivos ya aprobados por el Gobierno, los de carácter nacional, y sus sustitutos en el caso de que sean movibles. 

Así las cosas, el calendario laboral de 2024 queda establecido del siguiente modo:

1 de enero – Año Nuevo
6 de enero – Día de Reyes
28 de marzo – Jueves Santo
29 de marzo – Viernes Santo
10 de abril – Final de Ramadán
1 de mayo – Día del Trabajo
13 de junio – San Antonio
17 de junio – Pascua del Sacrificio
5 de agosto – Virgen de África
15 de agosto – Asunción de la Virgen
12 de octubre – Día de la Hispanidad
1 de noviembre – Todos los Santos
6 de diciembre – Día de la Constitución
25 de diciembre – Navidad

Una propuesta final que ha salido adelante no sin polémica y es que, como ya anunciara, Vox ha presentado una enmienda de sustitución con un único objetivo: sustituir el festivo del final del Ramadán por el del Día de Ceuta, el 2 de septiembre, que este año no será festivo recuperable, simplemente será una jornada laboral al uso. 

Para la formación que dirige Juan Sergio Redondo no es de recibo que un día de tal relevancia histórica para Ceuta, que marca su “entrada en la modernidad” y del que emanan algunos de sus símbolos, como el Escudo o el Aleo, quede fuera de los festivos laborales, a pesar de que vaya a seguir conmemorándose, en ello ha insistido de forma machacona el consejero de Presidencia, Alberto Gaitán, con su acto institucional y sus actividades relacionadas.

Los argumentos de Vox no han convencido a ninguno de los grupos que han dejado claro su voto negativo a la enmienda presentada y que han puesto sobre la mesa, en todos los casos, que las festividades locales aprobadas se ajustan a la realidad social de la ciudad y reflejan su pluralidad y diversidad.

Nada nuevo bajo el sol, más allá de que se consolida como festivo el final del Ramadán, que comenzaba a serlo al final de la legislatura pasada y que lo seguirá siendo en 2024. Tal y como ha señalado el portavoz del Gobierno en este punto “debería ser algo que ya quedara fuera del debate, hay un consenso muy extendido para que este sea el calendario laboral”. Y ha recordado que mientras las festividades musulmanas incorporadas en los últimos años al calendario son de carácter familiar y vinculadas a que no se acuda a trabajar, no ocurre lo mismo con el Día de Ceuta.

Ese, en cualquier caso, es otro punto de debate, el de la idoneidad del 2 de septiembre como Día de la Ciudad, algo que desde algunos grupos, como MDYC o Ceuta Ya! se propone modificar, o al menos estudiar esa posible modificación, para que un día que es de todos los ceutíes, no atente a las diferentes sensibilidades que conviven en nuestra tierra.