La dirección de Vox se considera víctima del Gobierno municipal. La formación de extrema derecha cree que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, trata de forzar a su partido a aceptar una “imposición ideológica, política y programática”.
Esta es la respuesta que Vox ha ofrecido a través de un comunicado a unas declaraciones de Vivas a Radio Nacional de España en las que acusaba al partido de Abascal de no haber sido leal institucionalmente, de haberse quedado solo y de “apartarse de la unidad de los ceutíes”.
En su contestación, Vox retoma su argumentario para volver a hablar de la supuesta ascendencia de islamistas, ultraizquierdistas y promarroquíes sobre el Gobierno local.
“En absoluto estamos solos, sino que hemos decidido alejarnos de las nefastas y malas compañías que suponen el PP de Ceuta, el PSOE y sus socios promarroquíes”, sostiene la formación de extrema derecha en su nota.
La lealtad institucional reclamada por Vivas implica, a juicio de Vox, aceptar la “marroquinización” de la ciudad, el “despilfarro” en el que considera incurre la Ciudad al atender a los migrantes que entran en Ceuta y el gasto en eventos organizados “para mayor gloria” de la figura del presidente ceutí. En su crítica a Vivas, Vox también alude a “oscuras compras relacionadas con esos poderes que tan cómodamente viven bajo el amparo de los gobiernos del PP”.