Vox, que se autocalifica como "la única oposición", impugnará la suspensión de los plenos

En un comunicado, la formación de extrema derecha sostiene que nadie en la Asamblea quiere escuchar su discurso porque "no les gusta". Vox obvia sus ataques personales contra los diputados musulmanes, a los que califica de "promarroquíes".

El presidente de la gestora de Vox, Juan Sergio Redondo (C.A./ARCHIVO)
photo_camera El presidente de la extrema derecha local, Juan Sergio Redondo (CEDIDA)

Vox impugnará por vía administrativa y judicial la decisión adoptada por el presidente de la Asamblea, Juan Vivas, de suspender los plenos municipales ya programados. La desconvocatoria de las sesiones plenarias es la respuesta de la institución al boicot al normal funcionamiento de la Asamblea que formación de extrema derecha viene manteniendo desde hace meses.

En un comunicado, el partido de ultraderecha califica la suspensión de los plenos de “ilegal, totalitaria y carente de fundamento”.

Los ultraderechistas van más allá y aseguran que esta decisión es “un golpe de consecuencias irreparables a la democracia”. Vox se erige como “única oposición” al Gobierno en la Asamblea.

El presidente de Vox, Juan Sergio Redondo, insiste en que la suspensión de los plenos es la respuesta del resto de los partidos representados en la Asamblea al discurso de su formación. “El aplazamiento de un pleno tiene que ser por causas justificadas, pero no por que el discurso de un grupo no sea del gusto del resto”, subraya el líder de la extrema derecha local. Redondo obvia que el portavoz de Vox, Carlos Verdejo, ha dedicado sistemáticamente sus intervenciones en el pleno a desacreditar a los diputados del resto de los grupos políticos, cuya españolidad ha puesto en duda y a los que ha acusado de estar al servicio de Mohamed VI. Estas acusaciones han estado dirigidas preferentemente a los diputados de confesión musulmana.

Redondo habla de “golpe a la democracia” y “actitudes mafiosas” para caracterizar la decisión adoptada por el presidente Vivas con el aval de la mayoría de los grupos representados en la junta de portavoces.