El diputado por Ceuta, Juan Bravo, se ha hecho eco de la situación vivida por cientos de ceutíes que se vieron afectados por la suspensión del enlace marítimo entre Algeciras y Ceuta de las siete de la tarde del domingo. La salida fue retrasada hasta las 20.30 horas sin explicación alguna por parte de la compañía a los pasajeros que embarcaban con vehículo a bordo y a los que dejaron atrapados después de hacerles pasar el control de vehículos del Puerto. La compañía decidió desplazar el Avemar a la línea Málaga y Melilla después de sufrir problemas con uno de los buques que operaba en esa línea.
El diputado ha explicado a Ceuta Actualidad que hay tres frentes abiertos. El primero es según Bravo ponerse en contacto con el Puerto de Algeciras para conocer porque tenían los servicios de la explanada de vehículos cerrados y por qué no se ofreció ningún tipo de asistencia e información a los ceutíes que estaban allí atrapados. El segundo frente estaría relacionado con la escasez de personal de la Guardia Civil a la hora de pasar este control de vehículos. En cuanto al último frente señalado por el diputado, está relacionado directamente con la empresa Balearia. Pese a que Bravo ha indicado que hay cuestiones de ámbito empresarial privado y otras públicas, también ha afirmado que habrá que pedir explicaciones a la compañía.
Valero anima a los ceutíes a presentar denuncias en consumo
El presidente del Centro Comercial Abierto, Ernesto Valero, ha sido uno de los cientos de ceutíes afectados por esta situación y ha reivindicado que los ceutíes "no somos ciudadanos de segunda". A título personal ha animado a los afectados a presentar denuncias ante consumo y ha reclamado explicaciones de por qué no estaban abiertos los baños y por qué no había más personal de la Guardia Civil para agilizar el paso del control de vehículos.
Por otro lado, Valero ha denunciado que el buque Jaum,e que fletó Balearia para realizar el enlace desde Algeciras hasta Ceuta, no estaba preparado para navegar. Entre las deficiencias señaladas por Valero figura que el buque no tenía aire a condicionado "pese a estar a tope de gente y encima entraban los humos de los motores por lo que la travesía fue horrorosa", ha expicado. A esto, Valero suma que la cafetería estaba cerrada y que no había personal suficiente para atender a los pasajeros.
