El Puerto de Barcelona se ha alzado esta noche en Bruselas con el galardón ESPO Award 2022, concedido por la European Sea Ports Organisation, una entidad creada en 1993 como lobby independiente para la defensa de los intereses de los puertos europeos. La victoria del puerto catalán deja sin el ansiado reconocimiento a la Autoridad Portuaria de Ceuta que, junto a la del Adriático Central (el proyecto de cooperación de los puertos de Ancona, Rávena, Venecia, Trieste, Rijeka, Zadar, Split y Dubrovnik) y el puerto de Tallín era uno de los cuatro candidatos que habían conseguido llegar a la fase final del prestigioso premio internacional.
Ceuta acudía al certamen con su proyecto de nueva Estación Marítima, una iniciativa que pretende dotar a su puerto de una terminal de ferri más accesible y segura para los pasajeros, al tiempo que mejora la funcionalidad de las instalaciones de transporte de pasajeros, incluidos los criterios de sostenibilidad ambiental y social.
Uno de los requisitos previos para obtener este galardón a la integración social de los puertos es la sostenibilidad social y medioambiental. Así, resultaba imprescindible que los aspirantes hubieran puesto en marcha distintas estrategias, así como iniciativas de colaboración entre los actores portuarios y la ciudad donde desarrollan su actividad con el objetivo de mejorar los enlaces marítimos de los viajeros. También se valoraba el trabajo impulsado para favorecer la propia conectividad dentro de la ciudad con otras ciudades o zonas de Europa. Estas acciones pueden estar enfocadas bien a su propio entorno local, los ciudadanos, como a los visitantes, repercutiendo éstas en un esfuerzo constatable para dar buena imagen a los visitantes y mejorar la relación de los ciudadanos con su puerto.
En su edición de 2020, el galardón recayó en la Autoridad Portuaria de Algeciras.
La nueva Estación Marítima de Ceuta
El nuevo edificio tendrá una superficie total de 6.575,15 m2 distribuidos en dos plantas y se conectará con el edificio preexistente a través de las galerías para pasajeros, que serán rehabilitadas con el fin de mejorar la eficiencia energética en esta zona, entre otros aspectos.
La planta baja, con una extensión de 3.253,90 m2, se utilizará como hall de entrada. Las instalaciones contarán con zonas comerciales y de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y seguridad privada). La sala de preembarque y las zonas de embarque y desembarque, junto con otras áreas de uso privado, se ubicarán en la planta superior, ocupando una superficie total de 3.321,25 m2.
La estructura de la terminal está diseñada para facilitar los accesos permitiendo que los flujos de embarque y desembarque estén bien definidos y sin interferencias entre ellos. Además de esto, el espacio externo frente a la fachada principal proporcionará una amplia zona para áreas peatonales y caminos para evitar la interacción con vehículos y garantizar una circulación peatonal segura y cómoda.
El proyecto también implica la reorganización de los espacios que rodean la terminal, como el aparcamiento y la zona de carreteras frente al nuevo edificio. Así, está prevista una plaza central donde se ubicará el aparcamiento de autobuses y los vehículos de emergencia. Los accesos a los aparcamientos públicos y privados y a la zona restringida del puerto están organizados específicamente para evitar cruces e intersecciones a lo largo de las rutas.
