Durante la parada, que ha tenido una duración de dos semanas, en el bque se han realizado reformas en la rampa de popa, se han renovado los radares del puente de mando y, además, se ha procedido a una revisión por garantía de los motores principales, que se cambiaron el pasado mes de mayo.
En este sentido hay que recordar que en la varada de mayo, además de las obras de remotorización, también se realizó una reforma integral de las zonas de pasaje. Los espacios interiores se renovaron completamente sustituyendo todas las butacas de los salones principales además de habilitar un nuevo bar. Estas mejoras, con una inversión de más de 7 millones de euros, permiten ofrecer mayor comodidad y velocidad durante la travesía, dice la compañía en un comunicado de prensa