Diez, doce y hasta 14 horas en cola para cruzar la frontera entre Marruecos y España, por Ceuta. Ese es el relato que desgranan los resignados viajeros que esperan en la zona de embarque del puerto de Ceuta mientras esperan el barco que les devuelva a Europa.
Salma, una joven que regresa a su casa en Madrid, tras pasar una semana con la familia en Marruecos asegura que "sólo merece la pena por ver a la familia" porque ha sido una autentica odisea estar retenidos en la zona marroquí durante 12 horas. "Ha sido cuestión de supervivencia" relata cuando le preguntamos por las necesidades mínimas y básicas, como ir al baño. "Por el monte, porque no había un triste servicio al que acudir".
El relato de Salma es completamente opuesto al que ofrecen las instalaciones del puerto de Ceuta e incluso, las del embolsamiento de Loma Margarita, donde se habilitaron servicios portátiles, zona con grifos así como de sombra, que en momentos puntuales no fueron suficientes, por la masificación que sufrió el lado español de la frontera, ante el aumento de rotaciones, un punto que más tarde se subsanó para no colapsar la ciudad.
El puerto de Ceuta respira alivio, el de los viajeros en tránsito al encontrar los baños siempre limpios, porque como aseguran fuentes de la Autoridad Portuaria "la limpieza es constate", así como la recogida de residuos por parte de Ute Puerto Ceuta: ACC Y Makerel Medioambiental.
Las zonas de sombra, instaladas este mismo verano por la Autoridad Portuaria, son el refugio, y zona de 'sueño', para aquellos que han pasado la noche en sus coches en los alrededores de Castillejos (que sigue colapsada por el tráfico que va en aumento). También la cafetería de la zona de embarque alivia las necesidades de ese café al llegar al puerto o de última hora antes de embarcar.
Pero viajar con niños, complica la situación. Es el caso de Anuar, que vuelve a Tarragona después de pasar tres semanas en Marruecos. Viaja con sus tres hijos (Yussef, Ahmed e Ilias, que duerme en el interior de la furgoneta en la que viajan) y tras haber hecho una gran inversión en comprar un vehículo amplio para viajar, ahora se plantea, para el verano próximo, hacerlo en avión. "Con el coche no merece la pena, mejor el avión", asegura Anuar. "Si a los precios del combustible y los peajes, sumas el sufrimiento de tantas horas de espera (doce en su caso), no merece la pena. Mejor el avión" señala Anuar sonriendo al añadir "mucho más rápido".
Todos los que esperan agradecen las comodidades que les ha ofrecido España y que en Marruecos brillan por su ausencia, ni una sola crítica se escucha en el embarque del puerto ceutí hacia las medidas aplicadas en España, muy contrario a lo que relatan de Marruecos.
El siguiente destino para todos ellos es el barco y justo antes de embarcar, Sami nos relata que los de Marruecos es un desastre y que estuvieron esperando para cruzar 14 horas, pero con el FRS esperándola, Sami sonríe y se despide de Ceuta hasta el próximo verano.
