La naviera FRS ha reforzado las medidas de higiene y desinfección en los buques para garantizar la seguridad sanitaria de viajeros y tripulación.
La compañía ha vuelto cuatro meses después adaptándose a la nueva normalidad. El pasajero es sometido a un control de temperatura al acceder al barco y debe llevar la mascarilla puesta de manera obligatoria.
En el interior, FRS ha creado un circuito a bordo para evitar contagios. La naviera ha instalado geles y los asientos se han habilitado para que sea posible mantener la distancia de seguridad. Además hay zonas separados por mamparas para familias y personas que viajen en grupo.
En estos momentos, la naviera está realizando menos rotaciones. Los viajes irán aumentando según la demanda que vayan observando en las próximas semanas.
FRS apuesta por la digitalización y recomienda a los usuarios que compren los billetes y realicen el check-in online.
