El Gobierno local estudia el cauce que utilizará para hacer llegar a la Unión Europea la necesidad de que el Estado mantenga una mayor intervencionismo sobre la línea marítima del Estrecho. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, ha insistido en que la Ciudad continuará perseverando en su demanda de imponer a las navieras una tarifa reducida en al menos una rotación diaria de sus barcos. Esta petición fue desestimada el pasado diciembre por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
“No podemos negar que fue un revés importante –ha reconocido Hachuel– Pero seguimos convencidos de la legalidad de la medida que propusimos”.