Historia de los primeros buques entre Algeciras y Ceuta

Una evolución marítima entre Algeciras y Ceuta desde principios del siglo XX, marcada por la innovación y la adaptación a las demandas de transporte

Estrecho de Gibraltar (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Estrecho de Gibraltar (C.A./ARCHIVO)

En un reportaje de Antonio Martín para el diario «El estrecho Digital», hace un repaso por la historia del nacimiento de los primeros buques de la línea Algeciras-Ceuta en el Estrecho de Gibraltar.

En las primeras décadas del siglo XX, la idea de múltiples rotaciones marítimas entre Ceuta y Algeciras parecía lejana. En aquel entonces, la Compañía Valenciana de Vapores de Correos de África operaba en el Estrecho de Gibraltar con pequeños vapores, que eran antiguos yates adaptados para el transporte de pasajeros y mercancías.

Según un artículo de Manuel Rodríguez Barrientos, publicado en la Revista General de Marina Mercante en 2005, el Ministerio de Fomento, en aplicación de la Ley de 1909, convocó un concurso para la adjudicación de comunicaciones marítimas. Estas comunicaciones incluían servicios que conectaban puertos del sur de España con los del norte de África y la línea regular de Barcelona a Canarias.

La Compañía Valenciana de Vapores Correos de África fue asignada para cubrir las comunicaciones entre los puertos del sur peninsular y el norte africano. Además, se le otorgaron veinticuatro travesías anuales desde Barcelona hacia Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas, con escalas en diversos puertos españoles y marroquíes.

En 1910, con el objetivo de participar en el concurso público, se fundó la Compañía Valenciana de Vapores Correos de África, resultado de la fusión de dos navieras valencianas. Para cumplir con los servicios adjudicados, la compañía adquirió varios buques en Italia e Inglaterra.

La llegada de estos buques marcó un hito en las comunicaciones marítimas en el Estrecho, especialmente entre Ceuta y Algeciras. La demanda de transporte de pasajeros y mercancías quedó satisfecha con la incorporación de estos nuevos barcos.

En 1916, nace la Compañía Trasmediterránea, fruto de la fusión de varias navieras, incluida la Compañía Valenciana de Vapores Correos de África. Esta compañía se convirtió en una de las más importantes de la época, expandiéndose y modernizando su flota constantemente.

La Compañía Trasmediterránea encargó a la empresa Unión Naval de Levante la construcción de tres barcos con propulsión a motor. Dos de ellos, el ‘General Sanjurjo’ y el ‘Miguel Primero de Rivera’, fueron destinados a las líneas del Estrecho. Posteriormente con la proclamación de la II República, fueron renombrados como ‘Ciudad de Ceuta’ y ‘Ciudad de Algeciras’.

El buque ‘Ciudad de Ceuta’ fue adquirido por la Compañía Trasmediterránea por un total de 3.145.569 pesetas. Botado en 1928, inicialmente operó en la línea que unía diariamente los puertos de Algeciras, Ceuta y Tánger. En 1953, fue destinado a Canarias y en 1975, tras su retirada, se convirtió en sede de la Asociación Vizcaína de Capitanes de la Marina Mercante en Bilbao, siendo finalmente desguazado en 1983.

Por su parte, el ‘Ciudad de Algeciras’ tiene el honor de ser el primer barco construido por la empresa Unión Naval de Levante. Solicitado en 1925 y botado en 1926, operó en la línea del Estrecho de Gibraltar. En 1936, participó en el ‘Convoy de la Victoria’ y posteriormente fue reconvertido en un patrullero durante la Guerra Civil. Tras la guerra, regresó a su línea original entre Ceuta y Algeciras.

En el reportaje de Antonio Martín para el diario «El estrecho Digital» puedes conocer más detalles sobre la evolución de las navieras y el nacimiento de la línea Algeciras-Ceuta en el Estrecho.

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